martes, 31 de agosto de 2010

Mi ternura



Y se nos durmió el tiempo oscuro

entre risas y caricias,

y , cuando desperto de nuevo

estaba fresco y limpio

disponible para escribir sobre el

toda la ternura del mundo.

por eso se desliza sobre un papel

como la tinta que huye del tintero,

empapando las palabras de amor

y tiñendo los momentos de azul.

y se detiene en el punto de una i

para formar un sol en cada suspiro,

o se arrebata en los puntos suspensivos

alocado, libre ,y dispuesto a seguir.



Es que la ternura es sabia,

y no se pierde un momento de ser

.

romi

miércoles, 25 de agosto de 2010

Borges, Lorca, Neruda… continúa el recorrido literario por Buenos Aires

.......calle Corrientes, el Broadway argentino, con su sucesión de teatros, sus enormes carteles y sus luces de neón. También aquí, una de las mayores concentraciones por metro cuadrado de librerías de viejo del mundo. Decenas de tiendas ofrecen montañas de obras en oferta. Colecciones de los tiempos en que los grandes editores españoles mudaron su producción a Buenos Aires y México para escapar de las garras del franquismo. No por nada Umberto Eco abre El nombre de la rosa con el descubrimiento de un valioso manuscrito en la calle Corrientes.

A pocas manzanas, en la avenida de Mayo, una de las más antiguas y emblemáticas de estas librerías. Se llama Feria de libros, fue creada en 1943 por Abraham Filkenstein y hoy la atienden sus descendientes. Aquí se filmó la película Roma, de Adolfo Aristarain. Entre los libros, el personaje de Juan Diego Botto se encuentra con sus novias.

En la misma acera se encuentra el Café Tortoni, mítico lugar de reunión de los literatos y artistas que pasaron por estas tierras. Hoy está saturado de turistas con bermudas y sandalias, pero en algún momento de calma se puede llegar a atisbar alguna frase perdida de Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Roberto Arlt, Leopoldo Marechal. A principios del siglo pasado, aquí tocó Carlos Gardel para Luigi Pirandello.


Al lado está el edificio del antiguo periódico La Prensa, donde un joven Jorge Luis Borges publicó su primera colaboración en 1927. Por sus páginas también pasaron Juan Carlos Onetti y Ramón Gómez de la Serna. Este último residió durante décadas en Buenos Aires.

Si se sigue recto por la Avenida de Mayo, en dirección opuesta a la Casa Rosada y se cruza la Avenida 9 de Julio, se llega al famoso hotel Castelar, hogar de Federico García Lorca en su paso por Buenos Aires. Llego en octubre de 1933, a bordo del buque Conte Grande. Y fue tal el éxito que tuvo con Bodas de Sangre, que no lo dejaron irse. La visita programada para dos semanas duró seis meses. El lleno en el Teatro Avenida, situado en la acera siguiente, en dirección al Congreso, era absoluto. Y Federico no hacía más que recibir elogios ovaciones. En La Nación, Manuel Mujica Láinez le dedica un Romance para Federico.
En sus fascinantes memorias, Confieso que he vivido, Pablo Neruda recuerda su encuentro con Federico (en aquel tiempo era cónsul de chile en Buenos Aires). Finalmente, en abril de 1934 volvió a España. Lo esperaba su trabajo en La Barraca. Y, dos años más tarde, la muerte en Granada.


Bajando por la avenida Callao está Clásica y Moderna, otra librería con restaurante y escenario. Esta noche actúa una de las cantantes del grupo Gotan Project. Hace versiones de clásicos de tango.
Una botella de champagne en primera plano, una conversación de amigos y, de fondo, la librería, latente de obras que se pueden coger y repasar en la mesa, que se pueden comprar a cualquier hora.
En Palermo Soho, el barrio más alternativo de Buenos Aires, que tiene un aire, con sus pequeñas tiendas de diseño, al barrio gótico de Barcelona, una de mis librerías favoritas: Crack Up, que está abierta hasta altas horas de la noche, que ofrece comida, y que funciona también como editorial para jóvenes autores. Excelentes sus pastas caseras y su selección de libros de fotografía. Calle Costa Rica 4787.
A dos manzanas, la calle Jorge Luis Borges, columna vertebral de este barrio de casas bajas y calles empedradas que los colectivos (autobuses), con sus laterales fileteados, recorren dando tumbos, a ritmo, en mi imaginación, de los afilados violines y el melancólico bandoneón de Astor Piazzola.
Buenos Aires tiene cientos de lugares relacionados con Jorge Luis Borges. Uno de mis favoritos, la antigua biblioteca nacional (calle México 564), que tuvo tres directores ciegos: José Mármol, Paul Groussac y Jorge Luis Borges. En 1955 Borges es nombrado director, fue por esos años cuando supo que su ceguera sería casi total en breve tiempo; Así fue que escribió Poema de los dones:
Nadie rebaje a lágrima o reproche/ esta declaración de la maestría / de dios, que con magnífica ironía/ me dio a la vez los libros y la noche.
En Belgrano, el barrio en que me crié, merece una visita la iglesia de la Inmaculada Concepción, que hoy está saturada de mendigos y cartoneros, algo imposible de imaginar durante mi infancia. Aquí, el personaje central de Sobre héroes y tumbas, Fernando Vidal Olmos, que vivía obsesionado por los ciegos, sitúa algunos fragmentos de la tercera parte del libro escrito por Ernesto Sábato, muchas veces publicada de forma autónoma como nouvelle, el escalofriante Informe sobre ciegos.
Para terminar este recorrido, que podría ser eterno, una visita a la plaza Mafalda, ya que Arsenio Escolar escribía hace poco acerca de las recolección de firmas para inmortalizar el lugar en el que estuvo sentada en la calle Defensa del barrio de San Telmo. Y una frase que en buena medida refleja el espíritu de este blog que, al menos por hoy, se ha apartado de la guerra y la política internacional para sumergirse en los ecos de la literatura que se vivió y se fraguó en esta maravillosa ciudad que es Buenos Aires:

Hernan Zin
 
 
 
 
PD/ Que bella manera de sentir a Buenos Aires literalmente, en este relato descubrì tantos lugares que visitè, doy un ejemplo, el Hotel Castelar, fuì varias veces a distintos eventos..y nunca imaginè que tenia tanta historia, recorro asiduamente las librerìas, en realidad me gusta caminar por buenos aires...
 
 
romi

Gabriela Mistral

La relevancia que cobra Mistral, ya señalada tantas veces por la fauna literaria, no es otra que la que adquiere desde sus letras, la virtud de entregar a partir de su obra poética las formas de su estar en el mundo. La cosmovisión mistraliana, se desarrolla a partir de los desérticos cerros de un valle rico en soledad y en figuras rocosas que se grabarán de forma indeleble en su poesía y en su paso por la literatura universal

Poeta chilena nacida en Vicuña pequeña localidad del centro norte de Chile en 1889., Aunque su nombre real fue Lucila Godoy Alcayaga, adoptó su pseudónimo inspirada en la obra de Gabriel D'Annunzio y Fréderic Mistral.
Su labor literaria comenzó a reconocerse en 1914 al resultar ganadora de unos Juegos Florales.
En 1922 fue publicada su primera obra y desde entonces viajó por numerosos países de América y Europa.
Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1945 como un justo reconocimiento no sólo de su producción poética, sino de la labor literaria y social de una mujer que había dedicado su vida a la difusión de la cultura y a la lucha por la justicia social y los derechos humanos.
Falleció en Nueva York en el año de 1957
Gabriela Mistral, entonces, comienza a construir su magnífica obra en los albores de la infancia, con la sombra de un padre perdido en el mundo, y con la ternura infinita de su madre, Petronila Alcayaga. No cabe duda de que la gama de conocimientos que la pequeña Lucila Godoy Alcayaga desde esos tiempos iniciales adquirió fueron vitales para la construcción poética, y para los lectores que en el tiempo nos acercaríamos a admirar su obra.


La poesía de Gabriela Mistral es, indudablemente, una de las voces más trascendentales que Latinoamérica ha dado a luz. .

Mistral, describe hondamente su desolación por la tierra, su paso a veces inadvertido en medio de la urbanidad de Chile.
El poema mistraliano, resulta un diario, una desnudez del yo interno, y a la vez un reparo o crítica a la sociedad ajenizada de la función literaria y social de la poeta


Casandra:
Es un texto poético de Gabriela Mistral que resulta un hallazgo en todo orden de la palabra. . Todo hace pensar que este texto debe haber sido escrito en una fecha posterior a los años veinte, pues es en ese entonces que la poeta comenzó su peregrinaje internacional, comenzando por México, país que le extendió los brazos y fomentó en ella un fuerte lazo con Latinoamérica.


Iniciando por el título del poema, “Casandra”, existe una intertextualidad con los libros mitológicos escritos por Homero y, a partir de él, con una serie de otros escritores a lo largo de la historia de la literatura universal. En la antigua mitología griega, Casandra era hija los reyes de Troya, Hécuba y Príamo. Fue sacerdotisa de Apolo, con quien pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. Sin embargo, cuando accedió a los arcanos de la adivinación, rechazó el amor del dios; éste, viéndose traicionado, la maldijo escupiéndole en la boca: seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos. Tiempo después, ante su anuncio repetido de la inminente caída de Troya, ningún ciudadano dio crédito a sus vaticinios. Puesto que Casandra no amaba a Apolo, éste la maldijo convirtiendo su don en una fuente continua de frustración y dolor. Con su don, don divino al fin y al cabo, fue capaz de predecir la tragedia de Troya, la muerte de Agamenón y su misma desgracia, pero fue incapaz de hacer algo para impedir tales resultados, por causa de la maldición de Apolo. Era una incomprendida, a menudo tildada de loca, encerrada en su casa o encarcelada, lo que le hace enloquecer. Casandra, sufre de diversas formas, recibiendo maltratos y violaciones así como constantes humillaciones que finalmente desencadenan en su muerte.

                                          “Casandra”

A las puertas estoy de mis señores

blanca de polvo y roja de jornadas,

yo, Casandra de Ilión a la que amaron

en su patria los cerros y los ríos,

la higuera oscura y el sauce pálido,

el cordero del mes y el cabritillo,

el huérfano y también lo inanimado.

También la hora y el día me amaron,

menos el día yerto del exilio.

Al primer carro de los vencedores

subí temblando de amor y destino

en brazos del que amé contra mí misma

y contra Ilión, la que hizo mis sentidos,

y cuando ya mis pies no la tocaron

mi Patria enderezada dio un vagido

como de madre o hembra despojada:

voz de ciervo o leoncillo

ternerillo o viento herido.

Miré el tendal oscuro de mi raza

y tales rostros no me vi en los bárbaros.

Todo me amaba dentro de mi casta

y sobre el rostro de Ilión todo fue mío:

dátil de oro y semblantes de oro,

las islas avisadas, los riachuelos.

Pero yo, para ser hembra eterna

no amé el amor y he amado al enemigo.

El vencedor cuyo rostro da frío

en su carro me trajo y en su pecho,

y he cruzado arenales y bajíos,

y las aldeas arremolinadas

al eco de mi nombre ya maldito,

y yo no las he visto ni escuchado

de traer en mi bien los ojos fijos

y he de venir recitando mi muerte

como un refrán desde niña sabido.

Escucho tras de las puertas de bronce

los pasos de la hembra que se acerca

y que me odia antes de haberme visto.

Tampoco en la Tebas le valen puertas

de bronce a la mujer apercibida

para no oír la hora que camina

sin sesgo hacia Casandra y Clitemnestra.

Yo soy aquella a quien dejara Apolo

en pago de su amor los ojos lúcidos

para ver en el día y en la noche

y ver lo mismo arribar su ventura

que su condenación. Así Él lo quiso.

Todo lo supe y vine a mi destino

sabiendo día y hora de mi muerte.

Vine siguiendo a mi enemigo y dueño,

rehén y amante, suya extranjera,

sabiendo de su muerte y de mi muerte

y de la eternidad de ambos hechos.

A las puertas estoy oyendo el paso

de la hembra que me odia antes de verme

escuchando los pasos presurosos

de la que ya apuró su vaso rojo

y viene en busca del segundo sorbo.

¡Voy, voy ! Ya sé mi rumbo por la sangre

de Agamenón que en su coral me llama.

Tampoco la mujer apercibida

que está golpeando a las puertas extranjeras

dejó de oír la hora que venía y venía

recta hacia ella y Clitemnestra.

Todo lo supe y vine a mi destino

recta hacia el sitio de mi acabamiento.

Sin llanto navegué por mar de llanto.

Yo vine, aunque bien sabía

y bajé de mi carro de cautiva

si rehúsa, entendiendo y consintiendo.

No vale ¡ guay ! el bronce de la puerta

para que yo no vea a la que viene

por camino de mirtos a buscarme

ebria de odio y recta de destino.

La mujer sanguinosa me destestaba

pero es la sangre de él la que me ciñe

y el hilo del coral quien lleva

consigo a aquella que es rehén y amada

y las puertas se cierran sobre aquella

que de veinte años lo tuvo sin amarlo

y a quien yo amé y seguí por mar, islas, penínsulas

y aspirando en el viento del ábrego

la bocanada de la patria suya.

Vi Atenas antes de tocar su polvo

y veo la chacala de ojos bizcos,

le veo la señal apresurada

y el botín de mi cuerpo en sangre tinto.

Ya abre las puertas para recibirnos

según recibe el cántaro reseco

el chorro de su sidra o de su vino,

con tu cuerpo gastado cual las rutas

deseada fui como la azul cascada

que ataranta los ojos del sediento.

Ya estamos ya, los dos, ricos de púrpura

y de pasión, ganados y perdidos,

todo entendiendo y todo agradeciendo

al Hado que sabe y me salva.

Ya me tumban tus sanguinarios siervos

y ya me levantan en faisán cazado

pero el alto faisán de tu deseo

después de su rapiña y de su hartazgo

te dejará en las manos de sus siervos

y volarás conmigo los espacios

ricos de éter y de constelaciones.

Antes del alba habré recuperado

yo al Agamenón, al rey de hombres

en él voy de vuelo, ya voy de vuelo.


romi

martes, 24 de agosto de 2010

Actividades literarias


ACTIVIDADES LITERARIAS

CHARLA Y RECITAL “GRANDES POETAS ESPAÑOLES” La Casa de Madrid, miércoles 25 de agosto a las 18.30 hs.
A cargo de Darcy Tortonese (SADE Surbonaerense), con la colaboración del Pianista Luis Ceriani. Entrada libre y gratuita. Chacabuco 430, CABA. Tel: 4331-6046



ENCUENTRO INTERNACIONAL DE ESCRITORES EN BUENOS AIRES abierta la inscripción


La página PASIÓN DE ESCRITORES, la FUNDACIÓN DE POETAS RENÉ VILLAR, el programa de radio UNA NOCHE INOLVIDABLE y la revista literaria POEMAS EN AÑIL, tienen el agrado de invitarlos al ENCUENTRO INTERNACIONAL DE ESCRITORES a realizarse los días 29,30 y 31 de octubre de 2010 en el CENTRO CULTURAL GENERAL SAN MARTÍN, Sala C, sito en Sarmiento 1551, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se realizarán presentaciones de libros, mesas de lectura de poesía y prosa, amenizadas con números musicales.

En el marco del mismo, se homenajeará al escritor Rodolfo Virginio Leiro, postulado como candidato al Premio Nóbel de Literatura 2010, quién cuenta en su haber con 72 años de trayectoria literaria y 59 libros editados. Organizadores: Viviana G.Álvarez, Andrés R. Rodríguez y Carlos Fernández. Hotelería, inscripción y aranceles para el país y el exterior, consultar a info@pasiondeescritores.com.ar



Presentaciòn de libros


SEPTIEMBRE 1 Presentación del libro Seducción de Ana María Torres. Miércoles 1º de septiembre, 19 hs., Alianza Francesa, Fortabat, Billinghusrst 1926 y Arenales. Presentación a cargo de Susana Botto y Eduardo Paz Leston y Victorio Veronese. Invita Ed. Metáfora





Buenos Aires será la Capital Mundial del Libro en 2011


La Unesco ha elegido a la ciudad de Buenos Aires como Capital Mundial del Libro en el año 2011. La capital argentina se convierte así en la onceava Capital Mundial del Libro tras Madrid (2001), Alejandría (2002), Nueva Delhi (2003), Amberes (2004), Montreal (2005), Turín (2006), Bogotá (2007), Amsterdam (2008), Beirut (2009) y Liubliana (2010).

El comité de selección está formado por representantes de la Unesco y de las tres principales organizaciones profesionales internacionales del sector del libro y la edición: la Federación Internacional de Libreros (IBF), la Unión Internacional de Editores (IPA), y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA).



romi

lunes, 23 de agosto de 2010

Recorrido literario por Buenos Aires

Arranquemos en la Plaza de Mayo, cerca de la Pirámide –figura icónica de Julio Cortázar en El examen–. Cruzando Rivadavia, frente al Banco Nación, un edificio de oficinas oculta que un siglo atrás supo ser el Hotel Argentino, y que albergó, entre otros, a José Hernández. El Centro está lleno de marcas literarias, cualquier camino que sigamos desde la Plaza nos conecta con alguna.



Podemos, por ejemplo, bajar hasta Paseo Colón, caminar por la recova donde Fabricio, aprovechando la confusión general tras el bombardeo del ’55, mató a Elisa en el cuento “Desagravio” de Ricardo Piglia. Si continuáramos hasta Parque Lezama seguramente nos encontraríamos con Martín, protagonista de Sobre Héroes y Tumbas, de Ernesto Sábato, que suele pasar allí las tardes.


No hace falta alejarnos tanto. Podríamos tomar un café en la esquina de Yrigoyen y Bolivar, en el Gran Victoria, donde también el detective Etchenike se permite un breve descanso antes de seguir con las aventuras de Manual de Perdedores, de Juan Sasturain. A menos de 50 metros, siguiendo por Bolívar, se levanta el City Hotel, habitual destino de Leandro Graeff cada vez que llega desde Ciervo Dorado en El Mandato, de José Pablo Feinmann. Dos cuadras más allá, las paredes del Colegio Nacional Buenos Aires actúan como telón de Juvenilia de Miguel Cané y de Ciencias Morales, novela por la que Martín Kohan obtuvo el Premio Herralde.
Un tranquilo paseo por Avenida de Mayo nos permite reparar en el Café London, primer escenario de Los Premios de Cortázar, el Café Tortoni inmortalizado en un hermoso soneto de Baldomero Fernández Moreno, el Hotel Majestic de La ciudad ausente de Piglia.
Nos quedó un poco atrás, pero cómo no regresar para visitar la Galería Güemes por la que, según Cortázar en “El otro cielo”, es posible llegar a la París del siglo XIX. Si no alcanzáramos Francia deberíamos conformarnos con Florida, pero escuchemos el consejo de los protagonistas de El pornógrafo de Juan Terranova: que se la queden “las viejas que compran ropa”, y tal como ellos, remontemos Lavalle, que es la calle del entretenimiento
II
Tanto caminar, tanto caminar, ¿tomamos un colectivo? Busquemos la parada del 10. (No la de Maipú y Diagonal, ese va para Avellaneda. Además es una esquina peligrosa: allí murió el Rufián Melancólico en Los Lanzallamas de Roberto Arlt).
En menos de quince minutos llegamos a Vicente López y Callao, donde vivió Beatriz Guido. Si bajáramos, podríamos correr hasta Callao y Corrientes para presenciar el rencuentro entre Rodolfo y Samantha, en Flores Robadas en los Jardines de Quilmes, de Jorge Asís. O podríamos buscar el Hotel Keops: con un guiño de la suerte veríamos salir a Sabrina Love –Una noche con Sabrina Love, de Pedro Mairal–.
Pero mejor, sigamos a bordo del 10. Cuando tome Las Heras –una avenida tan literaria que hasta es custodiada por la Biblioteca Nacional– habrá que estar atentos: en uno de esos cientos de edificios Rodolfo Fogwill escuchó la historia de Los Pichiciegos.

Adolfo Bioy Casares y Alan Pauls comparten la Plaza Alférez Sobral, hermana menor del Parque Las Heras. Separa los bares de Diario de la Guerra del Cerdo (Las Heras y Salguero, hoy una pinturería) y de El pasado (en Scalabrini Ortiz y Cabello, hoy demolido, a la espera de una torre).
A tres cuadras, en Lafinur y Las Heras, otra vez Feinmann pero ahora en Los Últimos Días de la Víctima, nos invita al cabaret de mala muerte donde trabaja Cecilia. Pero para continuar con esa novela tendríamos que llegar hasta Belgrano –bajarnos del 10 y combinar con el 59–, hasta Zapiola y Echeverría, donde vive Külpe, “la víctima” de Mendizábal. Mejor sigamos en el colectivo un poco más.
Bajemos en Plaza Italia. Allí comienza El Eternauta de Héctor Oesterheld. Caminemos hasta Palermo, pero no tanto como para encontranos con Juan Diego Incardona vendiendo Objetos Maravillosos, sino hasta la mágica manzana de la “Fundación Mítica de Buenos Aires” de Jorge Luis Borges: “Una manzana entera pero en mitá del campo / expuesta a las auroras y lluvias y suestadas. / La manzana pareja que persiste en mi barrio: / Guatemala, Serrano, Paraguay y Gurruchaga”.

III
Finalicemos el recorrido aquí, la vuelta ha sido un poco larga, ya todos debemos estar un poco cansados. Espero que se hayan divertido como yo. Saludémonos aquí, y cada uno a su casa. Yo me vuelvo acompañado de los Veinte poemas para leer en el tranvía, de Oliverio Girondo.
 El camino caprichoso dejó huecos imperdonables: el Adán Buenosayres de Leopoldo Marechal, el Conventillo de la Paloma, Alejandro Dolina y sus Crónicas del Ángel Gris, el Bar Ramos, Las Violetas, el Barolo. Pero ¿cómo reflejar toda la riqueza literaria de la ciudad en un solo viaje?




romi
 
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domingo, 22 de agosto de 2010

El Museo de la Literatura


Muchas veces hemos escuchado sobre la existencia de algunos tipos de museos en muchas partes del mundo, y en México no se podía tener la excepción, pero algo que para muchos países será interesante saber es que en México existe un lugar dedicado a las letras, mismo que tiene el nombre de Museo de la Literatura.

Podrán haber muchas bibliotecas a nivel mundial, pero la diferencia se ve marcada por éste museo, pues aquí se tienen ediciones de Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Gabriel García Marquez, José Saramago, Rafael Alberti entre muchos otros más, de quienes se tiene las primeras ediciones firmadas por sus mismos autores, algo que suma un aproximado de 400 ejemplares originales.
La iniciativa nació por parte del escritor René Avilés, quien tiene preside además una fundación con el mismo nombre y quien adoptó esta idea con el fin de que cada día sean más los interesados en la literatura, conociendo a los grandes desde los más chicos, lo cual a sido una idea por demás aplaudida por mucha gente del medio literario.
Además, en el Museo de la Literatura se pueden apreciar grabados, cartas, cuadros, fotografías, máquinas de escribir, es decir, los elementos o herramientas que pudieron haber sido utilizadas por determinados autores en la redacción de cada una de sus obras.
A pesar de que el lugar ha quedado un poco pequeño para que pueda albergar a tanta información, misma que cada vez crece más debido a su acogida, se ha visto la necesidad de tratar de ubicar al Museo en otro lugar que pueda acogerlo en toda su dimensión.


romi

Buenos Aires presenta el II Festival de Literatura

La segunda edición del Festival Internacional de Literatura en Buenos Aires (FILBA) se realizará del 1 al 5 de septiembre próximo con la presencia de escritores locales y extranjeros como Pablo Ramos, Sergio Olguín, Claudia Piñeiro y John Connolly.
"Cultura contemporánea", "Tinta activa", "Literatura en imágenes", "Uruguay en foco", "En escena", "El hilo de Ariadna", "Workshops" y "Sale FILBA" dan título a los circuitos con que este festival se propone ampliar los límites del espacio urbano en donde transcurre la literatura.
De esta manera, durante cinco días el FILBA se integrará a las tradiciones de los cafés, librerías, centros culturales, museos y esquinas porteñas con lecturas, diálogos, performances y debates.
Gabriela Cabezón Cámara, Max Cachimba, Ana Inés Larre Borges, Néstor García Canclini, Sonia Budassi, Martín Caparrós, Patricia Kolesnicov, Pablo De Santis, Silvina Friera y Gabo Ferro son algunos de los invitados a este evento.
En el circuito "Cultura contemporánea" se debatirá sobre el impacto que las transformaciones tecnológicas han producido en la manera de concebir y entender la producción cultural.
Mientras que "Tinta activa" reunirá a los escritores con su público dentro del `Observatorio de autores`, un espacio íntimo donde serán entrevistados sobre sus trayectorias literarias, y en `Plurilingua`, donde leerán fragmentos de sus obras en su idioma original.
Las sedes fijas donde este año se desarrollará el festival son el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) -avenida Figueroa Alcorta 3415-, la Fundación Proa -avenida Pedro de Mendoza 1929- y la Villa Ocampo -Elortondo 1811, Beccar.
Además de las librerías Eterna Cadencia -Honduras 5582-, Fedro -Carlos Calvo 578-, Clásica y Moderna -Callao 892-, y La Boutique del Libro -Chacabuco 459, San Isidro.
El acceso a las actividades es gratuito, con entradas que se entregarán al público el mismo día de que se realice cada actividad y en la sede correspondiente.


Más información: www.filba.org.ar

romi

sábado, 21 de agosto de 2010

Rodolfo Fogwill


Esta madrugada falleció el escritor y sociólogo Rodolfo Fogwill.

Tenía 69 años y estaba internado
Andrés, su hijo  lo recordó como un hombre que "fue libre e hizo todo lo que quiso" en la vida.

A principios de esta semana, tuvo que suspender su presentación en la Feria del Libro Tandil 2010, que estaba prevista para el último jueves, producto de una descompensación.
Comenzó a escribir tras una prestigiosa carrera como publicista y experto en máketing.
A partir de la década del ochenta logró dedicarse de manera profesional a la literatura. Publicó ensayos y poesía.
Fogwill nació en Buenos Aires en 1941. Comenzó a escribir tras una prestigiosa carrera como publicista y experto en marketing. Publicó ensayos y poesía.
En 1983, publica Los pichiciegos, que se centraba en la guerra de Malvinas. "Creo que es el mejor libro que he escrito. Fue una apuesta muy grande hecha en muy poco tiempo y acerté toda la apuesta. Corrí riesgos muy grandes en términos de postular ciertas cosas que funcionaron, que la gente entendió", dijo en una entrevista con el diario español El Pais En 2004, recibió el Premio Nacional de Literatura por su novela Vivir afuera.
Se lo conoció también por sus dichos polémicos y su costado provocador. "Sé que todo lo que se dijo de mí lo provoqué yo. Y todo sirvió para venderme como autor, que actualmente ya no es vender libros al público, por lo menos en la Argentina, sino que tiene que ver con vender proyectos de negocio editorial a las editoriales", indicó.
En ese artículo, al ser consultado sobre su relación con las editoriales, el escritor señaló: "Me llevo mal. Con la que mejor me llevo es con una editorial española, porque está lejos y no nos tenemos que ver. Cuando empecé a publicar, mi consultora facturaba más que la editorial más grande de Argentina. Los miraba con desprecio, ahora ellos facturan más que yo, pero los sigo despreciando igual", agregó en esa entrevista con el diario español.

Sus libros:


El efecto de realidad, 1979 (poesía)
Las horas de citas, 1980 (poesía)
Mis muertos punk, 1980 (cuentos)
Música japonesa, 1982 (cuentos)
Los Pichiciegos, 1983 (novela)
Ejércitos imaginarios, 1983 (cuentos)
Pájaros de la cabeza, 1985 (cuentos)
Partes del todo, 1990 (poesía)
Una pálida historia de amor, 1991 (novela)
Muchacha Punk, 1992, (novela)
Restos diurnos, 1993 (cuentos)
Cantos de marineros en las pampas, 1998
Vivir Afuera, 1998 (novela)
La experiencia sensible, 2001 (novela)
Lo dado, 2001 (poesía)
En otro orden de cosas, 2002 (novela)
Runa, 2003 (novela)
Canción de paz, 2003 (poesía)
Últimos movimientos, 2004 (poesía)


romi

Luis Benìtez


La poesía de Luis Benítez es, por qué no decirlo, algo enigmática. Nos sugiere un conjunto de pasadizos, labe-rintos o playas desoladas donde confluyen los fantasmas del pasado y la dolorosa mirada del presente. No recala en el futuro lejano, sino en la cercanía de lo que fue y también de lo que en la actualidad gozamos o padecemos. Se nos ocurre como un incesante juego de acertijos apropiados para despertarnos de la abulia existencial.

Biografìa

Nacido en Buenos Aires, Argentina, el 10 de noviembre de 1956, Luis Benítez es miembro de la Academia Iberoamericana de Poesía, Capítulo de New York, EE.UU., con sede en la Columbia University; de la International Society of Writers (EE.UU.), de World Poets Society (Grecia) y del Advisory Board de Poetry Press (India). Ha recibido el título de Compagnon de la Poèsie de la Association La Porte des Poétes, con sede en la Université de La Sorbonne, París, Francia. Su obra ha recibido numerosos reconocimientos en su país y en el exterior, entre ellos, el Primer Premio Internacional de Poesía La Porte des Poètes (París, 1991); el Primer Premio Joven Literatura (Poesía) de la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat (Buenos Aires, 1996); el Primer Premio del Concurso Internacional de Ficción (Montevideo, 1996);el Primo Premio Tuscolorum Di Poesia (Sicilia, Italia, 1996) y el Primer Premio Internacional para Obra Poética Publicada «Macedonio Palomino» (México, 2008). Sus 11 libros de poesía, más sus novelas y ensayos literarios, han sido publicados en Argentina, Chile, España, Estados Unidos, México, Venezuela y Uruguay.


Obras publicadas
•Poemas de la Tierra y la Memoria (poesía, Ed. Stephen and Bloom, Bs. As., 1980)
•Mitologías/La Balada de la Mujer Perdida (poesía, Ultimo Reino, Bs. As., 1983)
•Poesía Inédita de Hoy (Un panorama contemporáneo de la poesía inédita argentina) (introducción, notas y selección de 100 autores, Ed. NOUS, Bs. As., 1983)
•Juan L. Ortiz: El Contra-Rimbaud (ensayo, 1ra. ed. Ed. Filofalsía, Bs. As., 1985, 2da. ed. Ed. Filofalsía, Bs. As. 1986)
•Behering y otros poemas (poesía, 1ra. ed., Ed. Filofalsía, Bs. As., 1985, 2da. Ed. Cuadernos del Zopilote, México D.F., 1993)
•Guerras, Epitafios y Conversaciones (poesía, Ed. Satura, Bs. As., 1989)
•Fractal (poesía, Ed. Correo Latino, Bs. As., 1992)
•El Pasado y las Vísperas (poesía, Ed. de la Universidad de los Andes,Venezuela, 1995)
•El Horror en la Narrativa de Alberto Jiménez Ure (ensayo, Ed. de la Universidad de los Andes, Venezuela, 1996)
•Selected Poems (antología poética, selección y traducción de Verónica Miranda, Ed. Luz Bilingual Publishing, Inc. Los Angeles, EE.UU., 1996)
•La Yegua de la Noche (poesía, Ed. Ediciones Del Castillo, Santiago de Chile, Chile, 2001).
•Tango del Mudo (novela, Ed. de la Plaza, Montevideo, Uruguay, 1997. Ed. Piel de Leopardo/Wordtheque, Bs. As., 2003).
•Jorge Luis Borges: La tiniebla y la gloria (ensayo, Ed. Lea-Ojos de Papel, Madrid, 2004).
•El Venenero y Otros Poemas (poesía, Ed. Nueva Generación, Buenos Aires, 2005).
•La Tarde del Elefante y Otros Poemas (poesía, Ed. Ala de Cuervo, Caracas, 2006).
•18 Whiskies (teatro, Ed. Nueva Generación, Buenos Aires, 2006).
•La novelística de Teódulo López Meléndez: escribir desde la fisura (ensayo, Ed. Ala de Cuervo, Caracas, 2007)
•Luis Benítez: Breve antología poética (selección e introducción de Elizabeth Auster, Ed. Juglaría, Rosario, Argentina)

Obras sobre el autor
•Sobre las poesías de Luis Benítez, de Carlos Elliff (ensayo, Ed. Metáfora, Bs. As., 1991)
•Conversaciones con el poeta Luis Benítez, de Alejandro Elissagaray y Pamela Nader (Tomo I, 1995, Tomo II, 1997, Ed. Nueva Generación, Bs. As.)
•Itinerarios: Antología (selección y ensayo preliminar de Alejandro Elissagaray, 2001, Ed. Nueva Generación, Bs. As.).

Sus obras
Breve Antología Poética, reúne en un solo volumen la compilación realizada por la investigadora argentina Elizabeth Auster de los 11 poemarios de Benítez, uno de los referentes de la poesía latinoamericana contemporánea, nacido en Buenos...

Poemas completos Vol. 3
Un repaso a toda la obra del autor Luis Benítez dividida en tres volúmenes. Los "Poemas completos" de este autor son una lectura obligatoria para entender la poesía argentina contemporánea.

Poemas completos Vol. 2
Un repaso a toda la obra del autor Luis Benítez dividida en tres volúmenes. Los "Poemas completos" de este autor son una lectura obligatoria para entender la poesía argentina contemporánea.

Poemas completos Vol. 1
Un repaso a toda la obra del autor Luis Benítez dividida en tres volúmenes. Los "Poemas completos" de este autor son una lectura obligatoria para entender la poesía argentina contemporánea.


                                
                                   Dame una mentira enorme
 
 
Dame una mentira enorme, que haga temblar los pulsos de la edad

con su pisada grave y significativa,

que espante de mí los pájaros negros y los gusanos

que cosecho sin proponérmelo en la dársena del miedo

y se las arregle para hacerme creer que el hombre puede salir de sí,

ser uno con la mujer y amarla sin destruirse.

Algo que dure un momento y venga de tus labios,

para que yo me esconda y los altivos y los necios no me vean.

Detrás de esos frágiles decorados vivirá feliz y pequeñito,

lejos del tedio y de los ojos que escrutan en la noche.

Sin miedo al silencio y a las fieras,

luego que la mentira fuese pronunciada,

como por un hechizo efímero correrían los talones del infortunio

y ni él, ni la miseria, pescarían ya nada en mis sentidos embotados.

La angustia del hombre ardería como bruja-fénix

y estos ojos y estas pobres manos que rezan sin llegar

al rabo de Dios en las alturas, arrojarían al suelo,

deshecho, el viejo corazón de la amargura,

contentos en su careta nueva.

Dame una mentira enorme,

que haga girar al revés el tiempo en los relojes

y arrúllame en ella,

hasta que en mis labios aparezca

la helada sonrisa del idiota
 
 
 
romi

Edgar Morisoli, uno de los "Mayores Notables Argentinos"

La Cámara de Diputados de la Nación, a través de su Comisión de Cultura, entregó ayer la distinción "Mayores Notables Argentinos" al escritor Edgar Morisoli, de extensa trayectoria en las letras pampeanas. Fue uno de los 18 homenajeados en un multitudinario acto realizado en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso.


La distinción se propone "rendir homenaje en vida" a las personalidades mayores de 75 años que se hayan destacado por sus aportes a la ciencia, el deporte, el arte y la cultura en general. "Estas personas han dedicado su tiempo y esfuerzo para crear una sociedad mejor", expresó el diputado socialista Roy Cortina, a cargo de la apertura del acto.


Entre el aplauso de los más de 300 asistentes al evento, Edgar Morisoli firmó el libro de honor y recibió una medalla de manos del diputado pampeano Federico Kenny, promotor del reconocimiento. La candidatura del escritor para acceder a la distinción "Mayores Notables Argentinos" contó también con el acompañamiento del resto de los diputados de nuestra provincia: Ulises Forte, María Cristina Regazzoli, Adriana García y Roberto Robledo.


Al tomar la palabra, Morisoli fue escueto; y pese a la firmeza en la voz, dejó traslucir su emoción en algunos pasajes. Su breve agradecimiento por el homenaje recibido resumió buena parte de su vida pública y privada.


Primeramente valoró su presencia "en esta casa de la democracia" que, según dijo, "cobra una particular significación para quienes hemos vivido el horror de las dictaduras y padecido a quienes hoy por fin afrontan juicios en Santa Rosa y otros puntos del país". Inmediatamente agradeció a su familia, con una mención especial para su esposa, Margarita Monges, "compañera de seis décadas".


También se acordó de "los compañeros de la Asociación Pampeana de Escritores y de los amigos de ayer, de ahora y de siempre". Y cerró con un firme reconocimiento a sus "maestros paisanos del oeste de La Pampa, que hoy resisten el despojo de su heredad ancestral".


Trayectoria.
Desde su llegada a la provincia, Edgar Morisoli tuvo una amplia participación en diversas entidades locales. Es socio fundador de la Asociación Pampeana de Escritores, a la que sigue ligado; y desde sus comienzos participó activamente de la Comisión Popular de Defensa de los Ríos Pampeanos, una organización que en la década del '70 retomó el reclamo por la defensa de los recursos hídricos provinciales.


Morisoli nació en una pequeña ciudad de la provincia de Santa Fe y se radicó en Santa Rosa a mediados de la década del 1950. Llegó como agrimensor, actividad que le permitió recorrer el interior profundo de La Pampa y tomar contacto con su gente - a quien hizo presente prácticamente en toda su obra -. Desde muy temprano se convirtió en referente de las letras de la provincia, reflejando "la pampeanidad" con su poesía rica en descripciones y de ritmo ameno.
Su obra literaria quedó plasmada en un puñado de libros publicados y otros tantos inéditos. Es autor de "Cuatro Cantatas", "Salmo Bagual", "Solar del Viento", "Tierra que sé", "Al Sur Crece tu Nombre", "Obra Callada (1974-1986)", "Cancionero del Alto Colorado", "Bordona del Otoño / Palabra de Intemperie", "Hasta aquí la canción", "Cuadernos del Rumbeador", "La lección de la diuca", "Última rosa, última trinchera", "Un largo sortilegio", "Tabla del náufrago".
Sus letras también dieron cuerpo a temas musicales y en prosa se destacó con el ensayo y la permanente colaboración en publicaciones periodísticas y literarias.


Otros homenajeados.


Junto a Edgar Morisoli, ayer recibieron la distinción "Mayores Notables Argentinos" el folclorista Víctor "Vitillo" Avalos; el artesano Gilberto Fernández; el ingeniero Efrén Gastaminza; los escritores Juan José Manauta, Dalmiro Antonio Sáenz y Héctor Tizón; los profesores Pedro González Prieto y Arturo Ortiz Sosa; el periodista Carlos Herrera Varas; la co-fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Nora Morales de Cortiñas; el médico Hugo Dionisio Nano; el ex gobernador de Córdoba Ricardo Obregón Cano; José María Serra; el actor José "Pepe" Soriano; María Antonia Viladrich; y el contador y maratonista Efraín Wachs.






romi
 
 
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jueves, 19 de agosto de 2010

Laura

Abrí la puerta del coche, me senté, coloqué con cuidado las llaves de casa en la guantera, me abroché el cinturón de seguridad; con delicadeza me puse los anteojos de sol, tomé un Cd de los Rolling Stones. Empezó a sonar "Angie" y arranqué el vehículo.
Me encontraba gratamente nervioso, placenteramente inquieto, una feliz nostalgia atrapaba con rabia mi alma. ¿Qué aspecto tendría Laura después de 30 años?
Ella fue el amor adolescente. Empezamos a salir en el año 1975, apenas teníamos 16 años, yo estaba en el secundario y ella estudiaba secretariado
Todas las tardes, la esperaba enfrente de la academia, miraba con frecuencia mi reloj empujando con fuerza las agujas para que marcaran las ocho. Estos minutos de espera provocaban en mí una tierna excitación.
Cuando por fin salía, nos tomabamos suavemente de la mano y caminábamos calle arriba, apenas nos dirigíamos palabra, no eran necesarias, ella era yo, yo era ella, nuestro interior se convertía en un alboroto desordenado de sentimientos, a medida que íbamos llegando al final de la calle, nuestros pasos se volvían más presurosos, el verde banco de madera de la plaza   nos estaba esperando; Allí nos sentábamos y nos besábamos, solo nos besábamos, eran besos derrochadores, besos que hablaban, que escudriñaban con avidez los recovecos del amor, besos que lloraban porqué no eran capaces de llevarnos más allá, eran otros tiempos. De vez en cuando alguna vecina de la plaza nos recriminaba ásperamente nuestra nítida actitud amorosa.
A las 10 de la noche la dejaba en su casa. Y yo, exultante, me iba a la mía esperando con ansiedad la llegada de día siguiente
El tiempo iba pasando y todo marchaba bien.
Terminé el secundarío y me matriculé en económicas, para ello me tuve que desplazar a estudiar a Buenos aires; en aquellos tiempos, en mi pueblo no existía la facultad. Y fue entonces cuando se acabó.
Al principio nos carteábamos a menudo, pero al cabo de poco tiempo dejé de contestar a sus cartas; el bullicioso ajetreo de la gran ciudad, los nuevos amigos, las anfetaminas, las lujuriosas noches en los boliches , me envolvieron en una vertiginosa espiral de experiencias nuevas que me hicieron olvidar de Laura
Y, ahora, después de tantos años, la volvería a ver. El día anterior me llamaron por teléfono, era ella, al principio me quedé sorprendido, después me sentí como un niño. Me contó que estaba en Rosario, lugar donde yo vivo hace ya 20 años, que me había localizado a través de mi hermana. Después de cruzarnos algunas frases sin sentido, en realidad solo quería oír su voz, quedamos en vernos al día siguiente en una confitería.
Estacioné el coche, "Angie" seguía alimentando mi añoranza divina.
Me acerqué a la cafetería, y allí la reconocí; estaba sentada en una mesa, su frágil cuerpo y su expresión sencilla, habían sorteado con éxito el paso de los años. Pasé por delante de ella; no se percató de mi presencia, yo llevaba puestas anteojos de sol y, sin duda, el paso del tiempo y mi desordenada vida, me habían envejecido. Así que no me reconoció. Opté por sentarme en la mesa de al lado, pedí un café; mientras lo tomaba la observaba con disimulo; ella miraba nerviosa a un lado y a otro, delante y detrás, pero no me localizaba.
De pronto pedí la cuenta, pagué el café, me levanté y con paso raudo me encaminé hacia el coche. Puse de nuevo a los Stones, pero esta vez no me hablaba la sutil "Angie", Mick Jagger escupía con fuerza que no podía conseguir satisfacción.
Mi celular sonaba una y otra vez, era ella. Lo desconecté. Fue mi amor adolescente y quise que siguiera asì.






Romina Martinez