martes, 27 de julio de 2010

Letra y poesia en el tango


Por ser una música nacida y desarrollada en ambientes populares el tango ha recogido en sus letras las más diversas motivaciones temáticas que van desde lo prostibulario en sus inicios a fines del siglo XVIII, hasta la infancia en la escuela.

También es posible recoger en sus letras a­lu­sio­nes directas o referencias indirectas a lugares, pa­sa­jes, calles, bares, peringundines, malevos, mato­nes, cuchilleros, hombres de avería o mujeres de la vida y de la noche, como también a las jóvenes que dejaron el barrio para intentar lograr en el trocen y la vida abacanada, alejarse de las miserias impuestas por el taller, lavaderos, trabajos a domi­ci­lio, esperando siempre de un hombre bueno para casarse, pero que, como ellas, estaba supeditado a los magros salarios y los vaivenes de los trabajos inestables.


Hay también muchos temas que se refieren a la infidelidad del hombre y la mujer, al a­bandono de los hijos, por ir tras el dinero, en el ca­so de las mujeres o de las casquivanas en el caso de los hombres. Otros temas de las letras del tango son el fracaso material, tras largos años de trabajo honrado y esforzado.


No han faltado letras referidas a la muerte, fiestas patrias o reli­gio­sas, las reu­nio­nes sencillas y cálidas de la juven­tud, a las es­peran­zas puestas en las patas de un no­ble potrillo o el triunfo del club de fútbol prefe­ri­do.


Se puede decir que la vida toda, en sus más in­sig­nificantes manifestaciones, como en el altruis­mo o la vil bajeza, han encontrado letras y músicas para manifestarse. También las temáticas han ido des­­­de el farol esquinero testigo de largas y espe­ran­­­zadas esperas, hasta las luces deslumbrantes de Co­­rrientes y Esmeralda. No han escapado las nos­tal­­gias de los barrios, ya desfigurados por la ur­ba­ni­zación acelerada y creciente, como el culto a la a­mistad, la rebeldía ante las injusticias de la vida y todo aquello que signifique el torcer de los claros y benéficos destinos.

En la múltiple temática abarcada se incluyen lo social, político nacional, internacional, los ins­trumentos musicales considerados básicos para la ejecución tanguera como el violín, guitarra y ban­doneón, el club de barrio, los cabarets, o cotorros nim­bados siempre con un falso halo de bacanismo y perfumes de mujer.

En cuanto a la poesía es posible encontrar en los tangos letras despojados de ella, pues el len­gua­je es muy directo y no rimado. Son palabras que expresan el sentir sin necesidad de detenerse en formas académicas o responder a corrientes li­terarias consagradas por el academicismo. De allí se puede llegar a lo opuesto, o sea, letras muy bien rimadas, que respetan las reglas de la versificación clá­sica, pero no por ello, carecen de contenido espiritual conmovedor.


Muchas de las poesías consagradas en nuestra literatura han servido de apoyatura a letras de tan­go. A ello hay que agregar que no son pocas las com­puestas para integrar piezas teatrales referidas a lugares muy concretos de la ciudad (Arroyo Maldonado o el barrio de Flores o de las ranas, para dar ejemplos breves), en los que se recogen modismos muy propios de los escenarios físicos y personajes tomados como motivadores.

Hay en no pocas letras de tango lejanas y hasta larvadas influencias del cla­si­cis­­mo español de todos los tiempos, variando desde Calderón de la Barca hasta Federico García Lorca., pasando por las exhumaciones lingüísticas de Ramón Me­nén­dez Pidal.

Influencias de mayor o igual importancia se pueden encontrar de la poesía y el clasicismo francés, ingles, alemán y ruso, no faltando las notas significativas de El Corán, La Torá y otros libros sagrados, sin olvidar la Biblia cristiana y la anglicana.


También recoge en otras letras los mo­der­nis­mos circunstanciales im­pues­tos por las extre­mas ideologías como fueron a­nar­quismo, mar­xis­­mo, socialismo o conservado­ris­mo, que tomaron for­ma en los grupos literarios de Boedo y Florida. No escapan al incursionar en las letras de tango las poesías de los bohemios del Café de los Inmortales o de las numerosas peñas literarias reunidas en el Café Tortoni o circunvecinos, muchos de los cuales publicaron antes en la Revista Proa


Hay, como corresponde a una producción po­pular y no elitista, escritores desprolijos y otros me­surados, cuidadosos y medidos. Pero de todos falta un estudio antropológico de sus raíces paternas, los estudios de ellos y de los propios, las ocupaciones de ambos y los barrios en los que vivieron, qué medios de vida tuvieron, En suma, falta hacer un verdadero trabajo arqueológico en la vida y el pasado de cada compositor de letras y de músicas.




Fragmento del libro : BREVE HISTORIA DEL TANGO de ANDRÉS CARRETERO



romi

1 comentario:

Anónimo dijo...

Romi, que buen tema..interesante, muy bueno tu blog


Saludos



Julio Chavez