"Entre las consejas de los mayores y de los indios huarpes, de los que yo provengo, y de las reuniones de fogón, aprendí la cultura americana, porque no frecuenté aulas. Aprendí la voz popular en que creíamos"
(21 de abril de 1929, en Mendoza; 3 de noviembre de 1992, en Buenos Aires) fue un poeta, letrista, escritor y locutor argentino, relacionado con la música folklórica
Armando Tejada Gómez , uno de los poetas fundamentales de Latinoamérica, no pudo ir como otros niños a la escuela. Sufrió la condena de ser pobre y de familia numerosa ( hijo 24) . Aprendió a leer como pudo y conoció la cultura de los libros como pocos y también la de sus pares, los de abajo; la cultura de la calle.
Peleó con sangre su destino de poeta y escritor del mundo a pesar de su condición de autodidacta.
La postergación no pudo con él, todo lo contrario, fue pontenciadora para sobreponerse a los clásicos modelos de destrucción cultural y de grave inequidad instalados desde siempre en nuestro país. Todo le fue difícil, pero no claudicó en su postura de elevarse sin perder jamás la esencia de su origen y su destacado compromiso y fundamental coherencia ante la vida.
Ese nombre es un símbolo de todos los postergados del mundo, que han podido lograr salir del moderno esclavismo que imponen las políticas implementadas para no crecer como ser humano;
Esto que trato de reflejar y comparto, pretende ser una muestra de algo necesario que debemos hacer conocer, y en especial para quienes ejecutan la tarea de formar a los niños y jóvenes de escasos recursos. Es algo que nos hace falta enseñar.
Un forma de poder avanzar hacia la esperanza.
En la obra de este poeta Argentino, se puede encontrar la mejor receta para enfrentar el horizonte sombrío que hace décadas los modelos de la decadencia han implementado, con la pretensión de convertir al individuo en un ser que deberá acostumbrarse a ser desclasado, a no poder pensar en cultivarse cultural y espiritualmente porque eso no es para los de su incalificable clase social. Aquí está la prueba de nada es así y todo es cuestión de encontrar las ganas y la tenáz persistencia de ponerlo en práctica.
El poeta mendocino falleció a los 63 años cuando diseñaba un futuro de nuevos libros y presentaciones. Sus obras
Respecto a las novelas citadas en la entrevista, Dios era olvido recibió el Premio Internacional de Novela en Bilbao, España, mientras que Cuatrocientas sudestadas salió publicada con el título de El río de la legua.
Por otra parte, sus poemarios inéditos, a los que habría que agregar Capitán del sur y Luz de entonces,
no salieron por lo menos con esos títulos, aunque Estado de sangre se publicó póstumamente, en 1986,
como Bajo estado de sangre y en 1994 salió otro libro suyo: Los telares del sol.
Pablo Neruda a propósito de Ahí va Lucas Romero, sentenció: Me parece un documento de belleza y contenido excepcional, al tiempo que Ezequiel Martínez Estrada prefería Los compadres del horizonte, libro del que dijo:
Lo guardaré como una verdadera obra maestra. De su lado, el poeta Julio Félix Royano recuerda el momento cuando Tejada llegó a Buenos Aires a mediados de los años 60: Nosotros editábamos la revista Mensaje y Tejada, que colaboraba desde Mendoza donde era locutor de radio, nos visitó. Cuando decidió erradicarse en Buenos Aires vino a verme al diario La Nación donde yo trabajaba; decía que iba a dedicarse a dar recitales. Nos frecuentábamos.
Cuando le dieron un premio en España por su novela Dios era olvido, estaba muy entusiasmado; recuerdo que me trajo los originales de otro intento de prosa, El río de la legua, buscando una opinión.
Lo extraño era que se trataba de una novela escrita en endecasílabos. Era un poeta para la música.
De sus libro tengo buen concepto de Los compadres del horizonte y Ahí va Lucas Romero, que es el libro que mejor representa su tierra cuyana y al carácter de los hombres que conocía bien.
Utilizaba mucho a la palabra compadre, que es una de las modalidades cuyanas por excelencia.
De sus composiciones me gusta una pieza de largo aliento, Hay un niño en la calle, que nos lo devuelve como poeta para ser leído. Era un poeta a la antigua como para ser dicho a toda voz sobre el escenario.
Él decía con gran elegancia y mucho vigor.
Sus obras
La de los humildes
Zamba de la distancia
Zamba del riego
Tierno nogal
Volveré siempre a San Juan
Canto al abuelo de greda
Luna de Córdoba
Canción para un niño en la calle
Coplera del prisionero
Cosa de todos
Zamba de Chilecito
Qué decoro doña Clara
Zamba del nuevo día
Regreso a la tonada
Paloma y laurel
Zamba del laurel
El viejo luchador
La Rioja verde
Milonga para una calle
Flor de la leña
Canción de la ternura
Balada de marzo
Canción de lejos
Canción del forastero
Canción con todos
Fuego en Anymaná
Canción con aire a María
Zamba azul
Triunfo agrario
La Pancha Alfaro
Canción de simples cosas
Resurrección de la alegría
romi
6 comentarios:
Podria hablarse de la poesia del interior sin recordarlo a Tejada Gomez? Imposible. Ademas tenia un corazon de oro y no conozco un folclorista que no haya tomado mates en su casa. Bravo Romi
Romi, que bueno lo que posteaste sobre Tejada Gomez un gran autor...te felicito, hermoso blog
Saludos
Hernan salas
Anónimo, creo saber quien sos, graciassss me alegro que te haya gustado
romi
Que buen poeta Tejada Gomez, aparte de ser un gran ser humano, muy bueno Romi, traer a tu blog a estas personas que se destacaron por su obra y su forma de ser...
Saludos
Maria Cervantes
Que buen autor y compositor Tejada Gomez, interesante nota Romi, siempre nos sorpredes con autores pocos conocidos, gracias
Abrazos
Manuel Ortiz
Que bueno Romi, me gusta mucho este Tejada Gomez, te felicito por traerlo al blog, te puedo decir algo....que buen gusto para las notas...
Saludos
Juan Caceres
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