Unas veces me siento
como pobre colina
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.
de Mario Benedetti
Utiliza la comparación entre una colina y la soledad que él siente, como si la colina se encontrara sola, separada de las demás montañas, él se siente lejos de los demás. También la utiliza cuando dice que se siente como una montaña de cumbres repetidas, compara la montaña de cumbres repetidas con su vida, que siempre es igual, es aburrida, no cambia.
Compara también el acantilado con él mismo, porque siente que cae y nunca sabe cuándo va a tocar el suelo, nunca sabe cuándo va a llegar a la meta de su recorrido, de su vida.
Se siente como un cielo azul pero lejano porque tiene que hacer mucho esfuerzo y recorrer un largo camino para conseguir las cosas que le gustan, que le hacen sentir bien y compara el cielo azul con las cosas que le hacen sentirse bien y la lejanía con el esfuerzo; esto también se puede entender como que él es muy buena persona, pero no sabe cómo mostrárselo a los demás, le cuesta mucho; y compara el cielo azul con él, que es una buena persona, y la lejanía con el no saber cómo mostrárselo a los demás.
A veces se siente como un manantial entre rocas, porque se siente grande y hermoso, pero encerrado, con obstáculos en su vida; compara el manantial con él mismo y las rocas con los obstáculos de su vida. También se compara con un árbol con las últimas hojas, porque se siente cansado, débil y sin fuerzas y con ganas de que llegue la primavera para que le vuelvan a crecer sus hojas.
Es felíz cuando compara la laguna verde inmóvil y paciente, con su vida; se siente conforme y paciente porque espera que cuando llegue su chica y la mire a los ojos se refleje en sus aguas.
romi
18 comentarios:
Que buen poema Romi, Benedetti es mi preferido, gracias por traerlo a tu blog.
Besos
Manuela Muñoz
Hermoso poema Romi, no lo conocía.
Besos
Marcia Ramirez
Lindo poema Romi.
Cariños
Mario Castañares
Gran poeta gran Bendetti
un abrazo
jca
Buen poeta Benedetti Romi, gracias por traerlo.
Besos niña
Marcela Britos
El gran poeta y filántropo, Mario Benedetti.
Sus poemas sencillos, metafóricos, pero de una grandísima profundidad, desde ayer, hoy y por siempre, quedarán sellados en el alma y el corazón del pueblo, como lo hicieran también Machado y tantos otros.
Bellísimo poema, es un canto a su estado emocional y que lo compara con la propia naturaleza porque al final, él es otra criatura más del mismo universo que siente, sufre y ama.
Excelente tu prólogo Romi, un buen trabajo. Un fuerte abrazo amiga.
Benedetti para mi generación es algo más que un poeta, es una forma de vivir y de sentir.
he leído a lo largo de mi vida multitud de ensayos sobre su vida y su obra pero muy pocas veces uno tan lúcido y emocional como el tuyo amiga mía, te felicito y comparto tu pasión.
Romi..me encanta la manera de interpretar los textos...te felicito, gracias por traer ese poema tan bello.
Cariños
Patricio Morales
Benedetti que gran poeta Romi, hermoso poema.
Besos
Carolina Valdez
Romi, viendo de nuevo este poema, me acuerdo de una anecdota.
En la calle Cimarrosa,en Paris, se encuentra la Embajada Argentina, corría la década del 80 y al principio al mediodía, después se paso a las 18h, nos juntábamos todos los jueves en la puerta para denunciar las atrocidades que la dictadura producía en esa época. Una hora antes nos reuníamos a tomar un café cruzando la avenida Kleber. El “viejo” Benedetti como le decíamos nosotros, cuaando andaba por aqui porque él tenia residencia en España, siempre venía con su aire bonachón y su sonrisa tímida. Recuerdo que él se sabía sentar a mi lado porque le gustaba mi tonada cordobesa. Muy pocas veces hablábamos de literatura, pero una vez me preguntó como encontraba yo mi inspiración, y le respondí: “en la cocina, mientras hago de comer porque buscando el sabor de mis abuelos me traslado a otra época”. Entonces el viejo Benedetti me miró, se rascó la cabeza como hurgando en sus propios recuerdo y me dijo: “yo te voy a dar una receta para que los poemas salvan más suaves” y me dictó la receta del pan con chicharrones como lo hacen en Uruguay. Pero para que no sea tan pesado, me dijo, había que agregarle una cucharadita de bicarbonato a la masa. A veces cuando escribo un poema y no estoy muy conforme, pienso que me faltó el bicarbonato y me río solo pensando en el viejo Benedetti.
jca
Manuela gracias por el comentario
besos
romi
Marcia gracias por estar siempre en mi blog.
Besos
Mario si es hermoso este poema. gracias por el comentario.
Cariños
Marcela gracias.
besitos
Uhh si Machado me encanta tambien Galeote, gracias por tus palabras, Benedetti es un gran poeta y por eso lo traje.
Cariños
Flamingo si tambien leí bastante sobre Benedetti y me fascina..te diré que siempre que leo algún poema o libro trato de expresar lo que siento..lo que me llega gracias por tus palabras.
Cariños
Juan que linda anecdota de Benedetti...gracias por contarla, creo que si yo hubiera charlado con Benedetti seguro habría hablado del pan con chicarrón que me encanta, que lindos recuerdos...es bello eso de que te inspires en los recuerdos de lo que cocinaban tus abuelitos, me pasa tambien..con los mios, salvando la distancia porqué vos escribis relindo.
Gracias nuevamente
Cariños
Sigo leyendo tu blog. Buenísimas entradas tenés.
Otro abrazo porteño.
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