sábado, 12 de febrero de 2011

Buenos Aires y sus misterios: Los túneles secretos.

Un misterio recorre Buenos Aires. O mejor dicho, sus entrañas: ¿qué hay, qué se esconde en su subsuelo, en los túneles que la atraviesan y son fuente de infinita curiosidad?

Hoy en día debajo de la moderna ciudad de Buenos Aires hay túneles que cumplen funciones para los que han sido excavados en el subsuelo de esta pampa húmeda.

Hay arroyos naturales entubados por los que circula permanentemente agua, y que evitan inundaciones en la superficie. Por arriba del arroyo canalizado suele pasar una avenida, o una calle.
Subterráneos públicos eléctricos por los que se desplaza a diario una buena parte de la población.
Pasadizos por lo que transita mucha gente. Por ejemplo, los que conectan las distintas líneas de los subterráneos eléctricos.
Cloacas por las que circulan deshechos biológicos, y a veces (¿Por qué no?), personajes marginales de Buenos Aires.
Caños de distintos grosores: De gas, de teléfonos, de cables, y de electricidad.
Y están las catacumbas de Buenos Aires, los misteriosos túneles secretos:
Hace alrededor de 150 años, aparecieron las primeras noticias sobre túneles secretos. En Av. Belgrano 97, el pasadizo de la casa del Unitario Stegman fue denunciado como un lugar desde donde se buscaría armar un complot contra Rosas. A partir de allí surgió una extensa mitología y un sinnúmero de leyendas, fábulas, páginas literarias, narraciones, hipótesis y las más diversas historias y aventuras que enriquecieron la literatura de los porteños. En la misteriosa Buenos Aires, diversas redes subterráneas ocultarían sombríos planes. Más allá del potencial imaginario, lo cierto es que a lo largo del siglo se realizaron investigaciones para saber cuáles fueron los orígenes de los túneles.


Túneles en la manzana de las luces
El pequeño sector en donde se encuentran los túneles ubicados sobre la calle Perú en la Manzana de las Luces, recién se descubrió cubierto de tierra en 1980. Quién, cómo y cuándo los tapó es una incógnita. Al analizar las paredes, se pudo establecer que su antigüedad se remite a fines de 1600 o principios de 1700.
El misterio de los túneles reside en que es muy difícil investigar sobre sus circuitos, porque los subterráneos, los cimientos, las cañerías de agua, de gas o las vibraciones de los automóviles fueron un obstáculo insalvable para poder establecer cuáles fueron sus conexiones.
En las visitas guiadas de la Manzana de las Luces suponen que fueron hechos por los jesuitas (en otros lugares que estuvieron como Córdoba, Santiago del Estero, o Mendoza, también se encontraron construcciones bajo tierra), para poder establecer una red con los edificios más importantes. Esta es la única articulación existente y abarca de la Manzana de las Luces a unas pocos sitios cercanos. Incluso tiene intervenciones ya que hubo otras construcciones subterráneas posteriores. El objetivo sería unir los edificios de dicha orden y quizás algunos otros construidos por arquitectos jesuitas. Este proyecto nunca fue concluido por la expulsión de los jesuitas en 1767.
Uno de los túneles iría hacia Alsina y Piedras, lugar en el que se encuentra la iglesia San Juan Bautista. Otro tomaría rumbo hacia Belgrano y Perú, en donde estaba en 1760 la casa de la familia del Virrey. Otro se reuniría con el del Nacional Buenos Aires o seguiría hasta unir el Cabildo y la Catedral yendo hacía el río. De allí habría dos ramificaciones, una hacia la iglesia de la Merced y otra hacia el Fuerte (actual Casa Rosada).
Los otros análisis sobre porqué se hicieron son variados y ocurrentes y las hipótesis más comentadas son la siguientes:
Contrabando; defensa o escape de piratas e indios; cárceles o sitios de tortura; depósitos de armas durante la época de Rosas; encierro y tráfico de negros y esclavos.
La suposición que apunta a que pudieron haberse creado para el comercio ilegal aprovechando la cercanía de la Casa Rosada con el puerto parece razonable. Sin embargo, todos sabían de la existencia del tráfico ilegal más allá de los túneles y parece muy difícil poder tramar nexos secretos cuando los mismos requerían gran cantidad de personas trabajando. Por otra parte, la ciudad en el siglo XVIII era muy pequeña, -no superaba las 20 cuadras de extensión- y la población era escasa.
La presunción de que fueron pensados como defensa frente a una eventual invasión a la ciudad, no parece muy sólida porque por sus exiguas dimensiones esconderse allí sería más bien un callejón sin salida.
Una incógnita y un mito en la historia de San Telmo, fue saber si en la ex Residencia de Hombres de Humberto 1º, -lugar en donde se encuentra la iglesia de San Pedro González Telmo, que comenzó a construirse en 1734 por los jesuitas-, no habría túneles de conexión con la red subyacente de los misioneros. En 1991 se realizaron excavaciones y se desentrañó el misterio de la pared hueca de la capilla. Se halló un pozo de basura y un gran aljibe construido en la primera mitad del siglo XVIII por los jesuitas. Los túneles de Defensa 751 penetrados en 1986 y 1987, habían sido dos pozos ciegos, una letrina, dos aljibes construidos con cisternas y un pozo de balde.
En Perú 680, donde funcionó la imprenta Coni también se realizaron exploraciones en 1989 y 1990. Por allí pasaba el arroyo Tercero del Sur, que partía de Constitución y a esa altura iba por Chile para después desembocar su caudal en el Río de la Plata. Durante el siglo pasado se realizaron entubamientos de arroyos, para canalizar agua de lluvia evitando crecidas e inundaciones y después se instaló la red de aguas sanitarias.
Cuando se construyó esta imprenta se hicieron tres grandes cisternas que son las más grandes de la ciudad. Estas permitían alimentar la máquina de vapor con el agua del arroyo.
Otro lugar en el que se encontraron fosos subterráneos, fue en el Parque Lezama. Las perforaciones que se realizaron en 1991 por el equipo de Arqueología Histórica de Buenos Aires, dieron cuenta de la existencia de aljibes.
Lo cierto es que no se puede afirmar con certeza, que en ningún caso los túneles hayan servido para algunas de las hipótesis mencionadas anteriormente. Sin embargo, la gigantesca trama secreta de sus articulaciones poco tiene que ver con la realidad que, muchas veces, es superada por la ficción. Después de todo se puede rescatar que las ideas ingeniosas que se crearon por su existencia, contribuyeron a potenciar la capacidad creadora, los cuentos, épicas y epopeyas gestados en torno a la Ciudad de Buenos Aires.


romi

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Romi, sabés que varias veces me invitaron a hacer las visitas guidas a esos túneles pero no me animé, muy buen informe.


Besos

Analía Manrique

Anónimo dijo...

Buenos Aires tiene esos misterios que son fascinantes saberlo, que bueno que trajiste lo de los túneles, hay secretos que aún no se develaron a pesar del tiempo.

Abrazo Romi.

Martín Sanchez

Anónimo dijo...

Romi tambien leí que las distintas leyendas sobre los túneles de la ciudad de Buenos Aires han ido cambiando con los años Hasta fines del siglo XIX eran sitios oscuros y tenebrosos, utilizados por los jesuitas para torturar, castigar y guardar enormes tesoros.
Muy bueno, interesante tema.

Besitos niñ

Mariana Cortéz

Anónimo dijo...

Tambien es cierto que, cada tanto, el suelo de una plaza se hunde y deja al descubierto extrañas construcciones subterráneas, y a veces lo mismo ocurre cuando una excavadora abre en la tierra para levantar un futuro rascacielos, buen tema de lectura Romi, interesante, gracias por traerlo.

Abrazos

Mauro Sanchez

Anónimo dijo...

Bueno Romi, la verdad es que si,
que en el subsuelo de todas las ciudades, a parte de las cloacas y de los servicios eléctricos hay siempre algo misterioso y escondido.
No sabía de la existencia de estos túneles, pero no es de extrañar porque la historia siempre deja su huella escondida, entre lúbregos pasadizos de horrores y de secretos.
¿Qué no habrá escondido en los subsuelos de todas las ciudades del mundo?
Gracias Romi por tus prólogos y tus relatos que siempre fomentan la lectura y el conocimiento del lector.

Un beso fuerte amiga. Juan.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Muchas gracias Romi, por hallar mi blog con ternura, así es, no sabría hacerlo de otra manera.
Me ha gustado tu post sobre los túneles de la ciudad, sí son otro mundo, los que yo conozco no son nada bonitos y las ratas parecen gatos jaja!! menos mal que no me dan miedo, ellas se asuntan de mi.
Gracias ,nos vemos con ternura y amor
Sor.Cecilia

romi dijo...

Analía si me pa´sa lo mismo , mi papá intentó llevarme varias veces pero no me animo, gracias por el comentario

Besos

romi dijo...

Martín si es realmente fascinante este tema de los túneles y todavía hay mucho para leer.

Cariños

romi dijo...

Mariana gracias por tu aporte, es un tema muy interesante.

Bersos

romi dijo...

Mauro si hay tantos misterios pero dan ganas de saberlos, aunque den miedo ja, al menos a mí

Cariños

romi dijo...

Galeote me alegro que te haya gustado este tema tan fascinante, siempre trato de publicar lo que me gusta y tambien pensando que a uds. gracias por el comentario.

Abrazo

romi dijo...

Sor Cecilia bienvenida, lo que dije de su blog es lo que sentí al leerlo, uhh me imagino esos túneles, pero las ratas son ya habitués de esos lugares, gracias por su visita.

Besos