Antonio nació el 2 de noviembre de 1922 en la provincia de Mendoza. Era descendiente de italianos por ambas ramas familiares, aunque su madre había nacido en Brasil. Su abuelo paterno era vitivinicultor y tenía una bodega en la provincia cuyana. Su padre había seguido la carrera militar, fue enólogo y dejó muchas cosas escritas, algunas de ellas publicadas. La muerte del padre, ocurrida en 1933 en circunstancias imprecisas, marcaría definitivamente la vida del escritor.
Años después, Antonio diría de sí mismo: “Con alguna frecuencia me he detenido ante el cuadro de la soledad y el desamparo, la doble cara del absurdo, la angustia de la espera, los misterios del alma (uno de ellos, la capacidad de amar), las formas del daño y del mal, la seducción de la muerte, el muro o el vacío de la nada. Al escribir, más bien me refiero al mal que nos infiere el prójimo –el mal que nos hacen- que al mal que yo hago, aunque no oculto haberlo hecho, ni me lo perdono.
Di Benedetto comenzó su carrera como periodista en medios gráficos a los 16 años; su primer trabajo fue como cronista de cine de un periódico independiente llamado La Semana.
En 1960, estando en París con una beca de estudios en periodismo, representó como cronista al diario La Prensa en el Festival Cinematográfico Internacional de Cannes.
Ya en la década del 70, Di Benedetto se había convertido en un editor de noticias reconocido por su oposición a la censura vigente durante la dictadura.
Escritor
Inspirado por autores como Dostoievsky y Pirandello, Antonio Di Benedetto comenzó a escribir en su adolescencia.
Asociado a las vanguardias, confesó que -transcurrida la década del 40 y saturado de novela tradicional-, cometió el atrevimiento de contar de otra manera. En palabras de Jimena Néspolo, su más reciente y exhaustiva crítica, Di Benedetto logra “poner en jaque ciertas pautas de construcción realista del relato”. [Jimena Néspolo, Prólogo de su Ejercicios de pudor, Adriana Hidalgo Editora, Bs. As., 2004].
Reconocido por sus novelas El Silenciero (1964) y Sombras, nada más (1985), su obra maestra es Zama, de 1956. Contemporánea a la literatura de Juan Rulfo (El llano en llamas, 1953 y Pedro Páramo, 1955), la novela de Di Benedetto escribe el acta de defunción del regionalismo en la historia de la literatura argentina, y la partida de nacimiento del "regionalismo no regionalista"; es decir que termina con la temática localista, exclusiva de un pueblo o zona, para abrirse al plano continental de todo lo americano, lo que luego encontrará en las narrativas de Héctor Tizón y Juan José Saer sus exponentes más fuertes.
Aunque Zama transcurría en 1970, es una novela actual, perfectamente insertada en su lenguaje en las profundas marcas de nuestro tiempo. "’Zama’ (…) no se obstina en repetirnos las viejas crónicas familiares que marchitan la novela burguesa desde fines del siglo XIX; no divide la realidad, que es problemática, en naciones; no pretende ser la suma de ningún grupo o lugar; (…) no honra revoluciones ni héroes de extracción dudosa, y sin embargo, a pesar de su austeridad, de su laconismo, por ser la novela de la espera y de la soledad, no hace sino representar a su modo, oblicuamente, la condición profunda de América, que titila, frágil, en cada uno de nosotros. Nada que ver con ‘Zama’ la exaltación patriotera, la falsa historicidad y el color local. La agonía oscura de ‘Zama’ es solidaria de la del continente en el que esa agonía tiene lugar.”
En 1958, convocado por Jorge Luis Borges, entonces Director de la Biblioteca Nacional, para dar una conferencia sobre la literatura fantástica argentina, Antonio viajó a Buenos Aires y Borges expresó: "(A. Di Benedetto)...ha escrito páginas esenciales que me han emocionado y que siguen emocionándome...".
La novela Los suicidas (1969) recibió la primera mención del concurso organizado por Primera Plana y Editorial Sudamericana, con un jurado integrado por García Márquez, Roa Bastos y Leopoldo Marechal. En 1981, la editorial Bruguera de Barcelona publicó Caballo en el salitral, cuya presentación hicieron Borges, Cortázar y Mujica Láinez.
Creador de personajes vivos, con activa intencionalidad poética de remodelar el mundo, Antonio Di Benedetto ocupa un destacado lugar en la narrativa contemporánea argentina.
En 1956, recibió el Primer Premio en el “Concurso Nacional de Cuentos del Diario La Razón”, fue nombrado Director del Teatro Independencia de la Universidad Nacional de Cuyo, mientras trabajaba como corresponsal del diario La Prensa en América y Europa.
El gobierno italiano lo condecoró como “Caballero de la Orden de Mérito”, en 1969. En 1971 le fue entregada la medalla de oro de Alliance Française. Fue designado miembro fundador del “Club de los XIII” en 1973 y, un año después, recibió la Beca Guggenheim.
En 1979, recibió el Premio de Roma, "Italia - América Latina" y en 1981, una beca otorgada por la Fundación Mac Dowell, de Estados Unidos.
Murió el 10 de octubre de 1986 en Buenos Aires.
PD/A mi entender Antonio Di Benedetto es un "fenómeno" literario, un escritor anticlásico, que practicó una literatura silenciosa, inestable, en cambio constante. Un escritor que no cabe en el molde uniforme de la canonización, un escritor extraño o, mejor, un escritor de la extrañeza, del extrañamiento.
Con las particularidades que le da Di Benedetto, el cuento es el laboratorio de su escritura, el cimiento del proyecto, la estructura que prefigura toda posibilidad de relato; en él se expanden algunas de las mejores páginas del autor. La forma breve, en Di Benedetto, es el punto de partida y de llegada de la trayectoria de creación y es, también, el espacio privilegiado de la innovación, del experimento, de la variación genérica.
Conocía poco de su obra y me agradó conocerlo un poco más, por eso lo traje al blog.
romi
9 comentarios:
Pues hay que buscarlo, y leerlo, gracias Romi por la luz de la palabra y la buena literatura.
Gracias Romi.
Por ponernos al corriente del arte de la literatura y sus maestros.
Un abrazo. Ricard
Gracias Romi.
Por ponernos al corriente del arte de la literatura y sus maestros.
Un abrazo. Ricard
Romi,nos propones a un interesante autor,ANTONIO DI BENEDETTO.Muy personal y original en sus conceptos y en sus letras.Sin duda alguna nos induce a mirar la vida desde distintas perspectivas,cosa que siempre enriquece el espíritu.
Mi gratitud y mi abrazo grande por tu amor a la literatura,amiga.
FELIZ SEMANA,ROMI
M.Jesús
Hola, Gino, gracias por el comentario, me alegro que te hya gustado.
Cariños
Ricard, tampoco conocía este escritor, me encantó.
Cariños
María Jesús, tambien me pareció muy interesante este escritor, es de los pocos conocidos al menos en los blogs, gracias por el comentario
Besitos y buen finde
Muy buen blog, me gustó mucho, te agradezco, por mostrarnos a éstos "grandes" de la literatura...
Besitos en el alma
Scarlet2807
Gracias por su comentario acerca de mi blog. Yo que también andaba entre números, balances y tantos por cientos, me jubile de sobresaltos económicos y me dediqué a la poesía que tenía abandonada.
Y en eso estoy: en tratar de que los días sean mas claros e intensos cambiando los números por bellas palabras.
Me pasaré a visitar esta casa donde se puede aprender de literatura.
Un abrazo.
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