viernes, 30 de julio de 2010

Osvaldo Soriano


Leyendo sobre la vida de Soriano entendi que era amado y odiado por igual, su mito se asienta sobre una seductora personalidad: costumbres noctámbulas, mística peronista, pasión futbolera y sentencias literarias que se popularizaron hasta el eslogan. ¿Es posible leerlo fuera de la dicotomía academia-mercado? Si se cifran los discursos alrededor de su obra, encontramos la génesis de las lecturas actuales, que no suelen moverse del registro del “homenaje” y petrifican su obra en el pasado.



Soriano tuvo el mérito de ser uno de los autores mejor cotizados de la industria editorial argentina. Juan Martini, en el prólogo de A sus pies rendido un león, escribe: “Fue uno de los primeros que advirtió que a las editoriales les interesaba, y mucho, un segmento de la creación literaria que estuviese en condiciones para salir a lidiar (con ella) sabiendo de qué se trataba; fue claro y firme en sus exigencias. También es cierto que no entraba en sus cálculos –como lo dijo alguna vez– perder un solo lector. Sabían sus amigos, conocidos y allegados que soñaba con vender un día toda su obra a una editorial cobrando un anticipo de un millón de dólares y con que alguna de sus novelas se filmase en Hollywood”.

Soriano construyó su leyenda gracias a su idiosincrasia: confesadas ambiciones, simpáticas manías personales, calidez y solidaridad para con sus allegados (Rodrigo Fresán, entre otros, da fe de su generosidad).



Conocer el pensamiento de Osvaldo Soriano permite visualizar de qué modo su percepción de la realidad se proyecta estéticamente al espacio de la ficción.

Soriano se refería cuando comentaba sus textos: "Yo quiero que mi lector se emocione, sufra y se ría, que se reconozca en el fracaso: en eso soy muy argentino (…) Mis novelas en general son novelas del fracaso (…) A nosotros nos pasan muchas cosa todo el tiempo y cada cual más horrible y disparatada (…) Este es el único país que involucionó (…) Quiero intentar un modesto fresco de este clima atroz que negamos cada día". Finalmente, esta sensación de fracaso generalizado adquiere el carácter de una percepción terminal: "Siento que es bastante intolerable el grado de desintegración de esta sociedad. (…) siempre pensé que se iba a desintegrar, pero no tan rápido."


Biografía


Osvaldo Soriano nació en Mar del Plata en enero de 1943. En 1973 publicó su primera novela Triste, solitario y final, traducida a doce idiomas. En 1976, después del golpe de Estado, Soriano se trasladó a Bélgica y luego vivió en París hasta 1984, año en que regresó a Buenos Aires. En 1983 se conoció en Buenos Aires No habra mas penas ni olvido, llevada al cine por Héctor Olivera, que ganó el Oso de Plata en el festival de cine de Berlín. En 1983 se publicaron seis ediciones de Cuarteles de invierno, ya considerada la mejor novela extranjera de 1981 en Italia, y llevada dos veces al cine. En 1984 apareció Artistas, locos y criminales , y en 1988 Rebeldes, soñadores y fugitivos, colecciones de textos e historias de vidas. Ese mismo año se publicó A sus plantas rendido un león, la novela de más éxito editorial de los últimos años. Entre 1989 y 1990 escribió Una sombra ya pronto serás, llevada al cine en 1994 una vez más por Héctor Olivera . En 1993 publica Cuentos de los años felices, historias cortas, la mayoría de las cuales aparecieron en el periódico Página/12, del cual Soriano es asiduo colaborador.Las novelas Triste, solitario y final, No habrá más penas ni olvido, Cuarteles de invierno y A sus plantas rendido un león han sido publicadas en veinte paises y traducidas a los idiomas inglés, francés, italiano, alemán, portugués, sueco, noruego, holandés, griego, polaco, húngaro, checo, hebreo, danés y ruso. Murió el 29 de enero de 1997 en la Ciudad de Buenos Aires.


Entre sus obras:

Triste, solitario y final (1973)

No habra mas penas ni olvido (1983)

Cuarteles de invierno (1983)

Artistas, locos y criminales (1984)

Prólogo

El caso Robledo Puch


Introducción


Parte 1: Los primeros pasos

Parte 2: Presuntamente violento

Parte 3: Damas peligrosas

Parte 4: La caída de un canalla

Obdulio Varela: El reposo del Centrojás


Introducción


El detective Giorgio Bufalini y la muerte de Venecia

Introducción


Artículo

Gatica: Un odio que conviene no olvidar


Introducción

Artículo

Rebeldes, soñadores y fugitivos (1988)

A sus plantas rendido un león (1988)

Una sombra ya pronto serás (1990)

El ojo de la patria (1992)

fragmento

Cuentos de los años felices (1993)


Mecánicos


El hijo de Butch Cassidy

La hora sin sombra (1995)


romi

1 comentario:

Anónimo dijo...

romi, me gusta mucho Soriano, que bueno esta el informe..me gusta como armas todo...segui asi, muy bueno el blog


Saludos


Jorge Lopez