martes, 14 de junio de 2011

25 aniversario de la muerte de Jorge Luis Borges

Se cumplen 25 años de la muerte del escritor, una palabra que le sienta peor que un traje barato, porque escritor es quien escribe, un oficio como el de los carniceros o las floristas.

Su viuda acaba de revelar que dedicó los últimos días sobre el mundo a aprender árabe, a trazar la caligrafía de un idioma que también parece proceder de los signos arcanos de la piel de los tigres y la arena torturada por el viento del desierto.
Sin otra pretensión que recordarle -como haré cada día hasta el último de mis días-, enumero algunas peculiaridades del Borges extra literario, algunas de las manchas amarillas de su paso por el mundo..

Entre compadritos.
Aunque Borges nació en una casa de la calle Tucumán, cerca del centro de Buenos Aires, cuando el niño tenía dos años la familia se trasladó a un caserón del barrio de Palermo, donde, por entonces, la ciudad terminaba y daba paso a baldíos y terrenos con pequeñas villas. Allí cultivó la curiosidad por el malandreo de los compadritos, escuchó las primeras milongas,vio bailar el tango (siempre entre hombres, era demasiado osbceno para las muchachas) y desarrolló algunas de sus neuras menos loables: el descrédito hacia los españoles y los italianos, que relacionaba con la canalla perdularia. Políglota como fue, sólo Dante le hizo aprender italiano para poder disfrutar de la Divina Comedia. De España dijo, no sin razón, que es un “fragmento arrrancado de la caliente África, y tan burdamente soldado a la inventiva Europa”.
 El bicho raro de la escuela.
A los seis años confesó que quería ser escritor. A los siete escribió, en inglés, un resumen de mitología griega. A los ocho, un cuento, La visera fatal. A los nueve, tradujoEl príncipe feliz, de Óscar Wilde. Cuando finalmente fue enviado al colegio, a los nueve, sus padres le vistieron con traje y cuello alto de Eton. La indumentaria, los anteojos, el tartamudeo y la escasa destreza física le convirtieron en el patito feo. Siempre recordó la experiencia como siniestra.
Dos códigos.
 Lingüísticamente creció en la bipolaridad: hablaba inglés con su abuela paterna, Fanny Haslam, y español con su madre. Hasta los nueve años tuvo una institutriz inglesa, miss Tink. Algunos discípulos del sicoanálisis (Borges detestaba a Freud, al que consideraba “una suerte de loco”, un hombre “trabajado por una obsesión sexual”), creyeron ver en la ausencia de fronteras entre ambos códigos idiomáticos la causa del tartamudeo de Borges, que sólo corrigió (por sí mismo) a los 45 años. Aunque adoraba la literatura en inglés, nunca tragó con la altivez del Reino Unido: “No hace falta señalar que algunos hábitos ingleses me resultan del todo ajenos: el té, la familia real, los deportes ‘varoniles’ o la devoción fanática por cada línea de Shakespeare”.
La cómplice.
 La mujer de su vida fue su hermana Norah, dos años menor. Atrevida, de ojos enormes y siempre abiertos (no heredó la ceguera de los Borges), fue su compañera y confidente durante quince años. Desplegaban “juegos extraordinarios” con personajes imaginarios, veían asesinos acechantes en la negrura de los espejos, se extasiaban ante la jaula del “ferocious tiger” en el zoo de Buenos Aires -el lugar favorito de Georgie-, huían de los enmascarados durante los carnavales… Norah Borges (1901-1998) fue pintora e ilustradora de estilo deliberadamente ingenuo. Estuvo casada con Guillermo de Torre, crítico y poeta ultraista español.

Con Norah, en el zoológico de Buenos Aires, 1908
Tuvieron dos hijos. Su hermano jamás se planteó ser padre: “Nunca quise tener hijos. Son tan incómodos, de chicos. Me habría gustado tener hijos de veinte años por lo menos, que fueran amigos”.
 Mujeriego
Borges era un conquistador nato: simpático, humilde, alto, cultísimo… Sus amores, sin embargo, nunca tuvieron permanencia.
 Mantuvo una larguísima amistad, no desprovista de cierto grado de flirteo, con Silvina Ocampo, que se casaría con el mejor discípulo de BorgesAdolfo Bioy Casares. Le fascinó Norah Lange, vanguardista, libre, pelirroja. Se enamoró, sin ser correspondido, de la periodista y traductora Estela Canto, que dijo de él: “Sexualmente me era indiferente, ni siquiera me desagradaba. Sus besos torpes, bruscos, siempre a destiempo, eran aceptados condescendientemente. Nunca pretendí sentir lo que no sentía”. En 1967 se casó con Elsa Astete Millán, una novia de juventud a la que no había tratado en treinta años. El matrimonió duró hasta 1970. Borges nunca ahondó en las causas de la ruptura, pero destacó, con extrañeza, que “Elsa nunca soñaba”.
Autorretrato de Borges, en tinta y papel
Cuando dibujó su autorretrato mediante un solo trazo que, como el vértigo de los espejos, parece infinito, Jorge Luis Borges ya padecía una ceguera solo iluminada pormanchas amarillas. Le gustaba, decía, porque el amarillo predice el infinito, la piel de los tigres y la sed del desierto.

La infinitud de Borges; su búsqueda en los libros de la verdad definitiva, sabiendo de antemano que la exploración será infuctuosa porque “el texto definitivo corresponde a la religión  o el cansancio”; su condición de centro magnético de la literatura contemporánea, del que emanan y hacia el que se dirigen, circulando en doble dirección, los brazos de un delta confuso pero indiscutible (Sebald, Magris, Amis, García Márquez, Lem, Perec, Saramago, Rushdie, Gombrovicz, Gibson, Fuentes, Eco, Barth…)…
En suma, la obra decisiva, que traza la frontera, tan precisamente definida hace unos días en Madrid por Alberto Manguel: “Existe la Literatura Antes de Borges y la Literatura Después de Borges. Borges creó su obra a medida que la iba leyendo e iba leyendo a medida que creaba su obra. Dio el poder al lector, el poder de decir qué es lo que estamos leyendo”.
Provocador y disidente. Gracias a la independiente verdad de sus afirmaciones, Borges era un maestro de la provocación y la disidencia. En este momento de gustos masivos y top ten aborregantes, leer sus juicios (los “juegos de un tímido”, como gustaba de llamarlos) es una pura necesidad y una infalible medicina contra los pensamientos dirigidos.
El Nobel de nunca jamás. La Academia Sueca nunca quedó mejor retratada en su medianía como hurtando el Nobel de Literatura a Borges, nominado casi todos los años desde la década de los sesenta.  Se especula que en 1977 habían decidido dárselo (a medias con el español Vicente Aleixandre), pero reconsideraron la propuesta porque Borges fue a Chile a recibir una medalla que entregaba el dictador Augusto Pinochet. Cuando le preguntaron si sabía que se jugaba el Nobel, Borges dijo: “Pero fíjese que yo sabía que me jugaba el Premio Nobel cuando fui a Chile y el presidente ¿cómo se llama?… Sí, Pinochet me entregó la condecoración. Yo quiero mucho a Chile y entendí que me condecoraba la nación chilena, mis lectores chilenos”. Tampoco salió muy bien parado el Ministerio de Cultura de España en 1980 cuando le dieron el Premio Cervantes pero compartido por Gerardo Diego. Hubo avalancha de llamadas de periodistas extranjeros a los servicios de consulta preguntando quién demonios era Gerardo Diego.
Borges falleció el 14 de junio de 1986 a los 86 años


romi



11 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo siempre pense que hay dos Borges: uno el escritor; el otro el hombre. El escritor era inmenso, erudito hasta las uñas, su literatura era fantastica y genial. Cualquier aprendiz de escritor no puede dejar de leerlo. El otro, el hombre, era mezquino y ciego de la realidad, apatrida y golpista. Yo siempre me quede con el primero, al segundo preferi ignorarlo.
jca

Jorge Maseda dijo...

Sin duda habría merecido más
reconocimiento (mediante premios
o no) me gusta la expresión,
y la calidad del mensaje
con la que has relatado su vida.
(Increíble lo que ha echo
este hombre desde temprana edad)

Un abrazo, te espero
por mi Blog.

jorgemaseda.blogspot.com

Leo Mercado dijo...

Nadie despierta en mí, tantas sensaciones encontradas como JLB.
Lo leo, sí, con la sonrisa de costado, como sabiendo que, a fin de cuentas "la igualadora" nos depara idénticos destinos, más allá de las sombras.

Anónimo dijo...

Sin duda fue Borges un grande de las letras. No conocía del todo su vida y su trayectoria literaria, aunque con tu biografía y la entrada de hoy, ya sé algo más de este hombre que un día creo que dijo o al menos alguien lo escribiera de él...
-En las letras del tango, va encerrada una gran parte de la poesía argentina-.
Posiblemente lo diría, por el gran poeta Homero Manzi y su tango Viejo ciego o el último organito.
Un mensaje que bien has representado de su vida, con un excelente historial biográfico. Tampoco sabía que hubiese compartido premio con Gerardo Diego, uno de los grandes de la generación del 27.
Como siempre, excelente tu trabajo Romi. Desde aquí, te envío un beso y un abrazo.

romi dijo...

Yo cursaba el tercer año en el colegio,venía de lecturas juveniles y aventureras, y estaba entrando lentamente en la poesía. La profesora nos pidió que leyéramos en voz alta El Sur , aquella odisea onírica y acaso metafísica de Juan Dahlmann, un pobre hombre que al final debía aceptar su destino, recoger un cuchillo del piso de un almacén y salir a pelear a la llanura. Y a la muerte.
Su cuento me llevó al libro que lo contenía, y después fui mudándome de obra en obra, y descubrí en el camino a sus amigos Bioy Casares y Mujica Láinez, y a sus antagonistas Cortázar y Sábato.

Gracias Juan por el comentario.

romi dijo...

Seguramente tiene merecido todos los reconocimientos Borges, por sus obras.
Muy buenos tus blogs Jorge los iré leyendo de a poco

Abrazo

romi dijo...

Es cierto Leo, muchos creen que se trata de un autor de otra época y buscan leer un clásico, pero descubren en él a un extraordinario artista de la actualidad".

romi dijo...

Galeote, creo sería una pena, sería casi un pecado no leer o releer Ficciones y El Aleph , dos libros fundamentales dentro de la historia de la literatura. Y no recordar que el primer párrafo de El Aleph fue votado alguna vez, en una encuesta internacional, como uno de los diez mejores comienzos de todos los tiempos.
Agradezco a mi mamá y a mi abuelito que me inculcáron la lectura desde pequeña, ellos me enseñaron a interpretar un libro.

Abrazos Juan y buena semana

La Gata Coqueta dijo...


Abriendo el comienzo del post de Mis caricias del Alama del día de hoy he dejado un detalle para ti que lleva impreso mi toque personal...

Es un obsequio en el que le he puesto sentimiento, por estar a mi lado acompañándome y dándome el aliento necesario para continuar dibujando ilusiones en compañía de diversas emociones que hacen que el arco iris brille para mi con más intensidad de la que ya posee...

A continuación hay un corazón que pide ser adoptado y para terminar el galardón Luz del sol, como ves regreso con una hermosa cascada de motivaciones para compartir.

Feliz fin de semana para que todo siga siendo un compás de armonía a tu alrededor...

Te aprecia y estima.

María del Carmen

PD/Me quiero acercar a sus letras ya varias veces, pero hay algo no se el que, que no me llega a tocar y al contratio me aleja...

Anónimo dijo...

Allek gracias por tu visita.

Abrazo y buen finde

romi dijo...

Gracias María del Carmen por tu regalito, sos muy cálida, tu blog me encanta, tambien a me cuesta entrar a varios blog y dejar comentarios.

Te mando besos y buen finde