miércoles, 31 de agosto de 2011

Ensayo sobre la ceguera - José Saramago

Argumento
Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una «ceguera blanca» que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo que existe de más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio. Ensayo sobre la ceguera es la ficción de un autor que nos alerta sobre «la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron». José Saramago traza en este libro una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos que estamos viviendo. En un mundo así, ¿cabrá alguna esperanza? El lector conocerá una experiencia imaginativa única. En un punto donde se cruzan literatura y sabiduría, José Saramago nos obliga a parar, cerrar los ojos y ver. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, también, una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.

Mi opinión
 Saramago retrata la condición humana de una manera sobrenatural, haciéndonos sentir insignificantes ante sus relatos, que son aplicables a cualquier etapa de nuestras vidas.
 "Ensayo sobre la ceguera" es una lectura muy dura, pero que merece la pena ser leída; nunca un libro me ha angustiado tanto y sin embargo me ha atrapado del mismo modo, siéndome imposible parar de leer.
Saramago detalla el alma humana de un grupo de ciegos que, a fuerza de no ver, su percepción del mundo cambia radicalmente. Todo va sucediendo de manera catastrofista, siempre a peor, pero pese a todo, la esperanza no se pierde en ningún momento en un grupo que aprende a funcionar como una sola unidad
Es una lectura muy dura. Dan ganas de dejarlo muchas veces, parece que a Saramago le gusta recrearse en la tragedia, pero como siempre, las novelas del autor tienen un componente ético y ejemplarizante que no se debe perder de vista cuando abrimos uno de sus libros.

romi



domingo, 28 de agosto de 2011

Viceversa- Mario Benedetti

No sé porqué motivo a veces tenemos ganas de ver a alguien y a la vez temor de que ocurra. He reflexionado muchas veces sobre ellos y quizás sea porque tememos que las expectativas no se cumplan.

Viceversa es uno de los mejores poemas que he leido, refleja un estado de ánimo por el que todos en algun momento de nuestras vidas pasamos.


Viceversa
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

Mario Benedetti reconocido escritor uruguayo nació el 14 de setiembre de 1920 y falleció el día 17 de mayodel año 2009. Perteneció a la generación del 45. La mayoría de sus poemas versan sobre las contradicciones del amor y la confusión de sus sentimientos, motivados mayormente por su única esposa y también por otros factores como por ejemplo su exilio.

romi





miércoles, 24 de agosto de 2011

Jorge Luis Borges

Jorge Luis Borges nació el 24 de agosto de 1899 en un solar del barrio porteño de Palermo, hoy una de las zonas de moda de Buenos Aires, y murió el 14 de junio de 1986 en Ginebra.

El autor de La muerte y la brújula y El informe de Brodie, entre otros, recibió múltiples premios internacionales a lo largo de su vida, como el Premio Formentor (1961), el Cervantes (1979) y el Ollin Yoliztli (1981).

"Borges era un hombre que sufrió agudos conflictos internos. No obstante, se enfrentó a estas dificultades con una lucidez y un coraje realmente impresionantes. En gran medida concebía la creación literaria como un proceso de autorrealización y, de hecho, hay cierta dimensión autobiográfica en sus textos donde sondea e interroga constantemente su propia realidad psicológica. A la larga, escribir le ofreció una salida a estos conflictos: a mediados de los años sesenta, esta turbulenta lucha interna culminó en una extraordinaria liberación de las trabas y contradicciones que lo habían oprimido desde la infancia".
Al cumplirse 112 años de su nacimiento, se revelan los misterios que Jorge Luis Borges, el escritor y pensador del siglo XX nacido en Buenos Aires, dejó inscritos en su tumba. La lápida de Borges, ubicada en el cementerio de Plainpalais en Ginebra, escondía diversos enigmas relacionados con la intensa vida del autor, que finalmente han sido despejados por el investigador argentino Martín Hadis.

Jorge Luis Borges había dejado misteriosas frases y símbolos en el monumento de piedra sobre su tumba, desde grabados sajones y vikingos hasta leyendas escritas en diferentes lenguas antiguas, y que guardan relación con sus obras. Este ha sido el objeto de estudio de un análisis del escritor Hadis, quien plasmó sus resultados en el libro 'Siete guerreros nortumbrios', publicado este mes por la editorial argentina Emecé.
El diseño de la piedra lo hizo su viuda María Kodama, con elementos de una de las obras más importantes de Borges, 'El Aleph', y muy relacionados con su vida privada, una inscripción aparentemente simple pero que escondía palabras en inglés y escandinavo antiguo.
Según Hadis, la tumba de Jorge Luis Borges "es un monumento con muchos niveles de significado. La selección de los elementos de la lápida, profundamente ligados a la historia personal de Borges y con un amplio valor referencial hacia sus fuentes y sus obras, cumple con creces el objetivo de recordarlo".
En el reverso de la piedra se pueden ver dos frases en escandinavo antiguo y la imagen grabada en la piedra que homenajea un ataque de los vikingos en Nortumbria en el siglo VIII con el dibujo de un barco que significa "viaje a la eternidad". No es nada extraño, ya que el literato era muy aficionado a las historias bélicas de sajones y vikingos. Por el otro lado la tumba reza un poema sajón sobre la Batalla de Maldon traducido por el investigador, que estudió la literatura anglosajona y las múltiples interpretaciones de las obras del pensador: "Y que no temieran", donde se alude al coraje que el escritor admiraba como cualidad de las personas.
Además, la piedra menciona a los "siete guerreros" de su obra 'Literaturas germánicas medievales' (1966). "La lápida, desde el punto de vista estético y de significado, por su simpleza aparente y su complejidad secreta, por el vasto poder referencial de los símbolos y alusiones talladas en la roca, es un monumento realmente extraordinario, afín a muchos cuentos de Borges", explicó Hadis

romi

sábado, 20 de agosto de 2011

Juan Ramón Giménez

Juan Ramón Jiménez nació en Moguer, cerca de Huelva, en Andalucía, España, el 24 de diciembre de 1881, fruto del matrimonio de Víctor Jiménez y Purificación Mantecón, los cuales se dedicaban con éxito al comercio de vinos. Tras estudiar Bachillerato con los jesuitas en el Puerto de Santa María, por imposición de su padre, cursó estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla, si bien no llegó a obtener el grado, movido por un afán literario inspirado en gran medida por los poemas de Rubén Darío, uno de los miembros más notables del modernismo en la poesía hispánica.
Publicó sus dos primeros libros en 1900, a la corta edad de 18 años. La muerte de su padre ese mismo año lo afectó profundamente, y como resultado de la depresión derivó en su internación en una institución mental en Burdeos, Francia, donde tuvo una aventura amorosa con la mujer de
su psiquiatra 



Diez años después, fue transferido al Sanatorio de El Rosario en Madrid. En Al poco tiempo de esto, realizó varios viajes a Francia y Estados Unidos, donde en 1916 contrajo matrimonio con Zenobia Camprubí, nacida en Malgrat de Mar, una reconocida traductora del escritor indio Rabindranath Tagore. Zenobia se transformó en su acompañante indispensable y colaboradora. Con el estallido de la Guerra Civil Española, él y Zenobia se exiliaron en Cuba, Estados Unidos, y Puerto Rico sucesivamente, asentándose en este último lugar en 1946. Ramón Jiménez fue hospitalizado por ocho meses debido a otra profunda depresión.
Posteriormente se convirtió en Profesor de Lengua Española y Literatura en la Universidad de Maryland, en College Park.
En 1956, recibió el premio Nóbel en Literatura, Don Jaime Benítez, rector del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, acepta el premio en su nombre; tres días después, su mujer murió de un cáncer vaginal. Ramón Jiménez jamás se recuperó por completo por esta pérdida. Murió dos años después, el 29 de mayo de 1958, en la misma clínica que muriera su mujer. Ambos fueron enterrados en España.
Si bien fue mayormente un poeta, Ramón Jiménez alcanzó la popularidad en los Estados Unidos con la traducción de su trabajo en prosa Platero y yo. También colaboró en la traducción del autor teatral irlandés John Millington Synge, Jinetes Hacia el Mar (1920). Su producción poética a lo largo de su vida fue inmensa. Entre sus trabajos más conocidos se encuentran Sonetos espirituales 1914–1916, Piedra y cielo, Poesía, en verso, 1917–1923, Poesía en prosa y verso (1932), Voces de mi copla (1945), y Animal de fondo (1947). Una colección de 300 poemas (1903–53) en traducción al inglés fue publicada por Eloise Roach en 1962.
Su influencia literaria en los autores puertorriqueños se refleja ampliamente en las obras de Giannina Braschi, René Marqués, y Manuel Ramos Otero.
Platero y yo (elegía andaluza), es conocido popularmente en su forma abreviada como Platero y yo, en esta narración lírica, Juan Ramón Jiménez recrea poéticamente la vida y muerte del burro Platero, dedicada “a la memoria de Aguedilla, la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles” y se presenta en el formato de breves capítulos. El fragmento expuesto a continuación es el comienzo del libro, frecuentemente marcado como lectura obligatoria en los establecimientos escolares de habla hispana:
"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.”
El hecho de que el libro fuese publicado en 1914 por la editorial La Lectura, de Madrid, en una selección de 63 capítulos, realizada por el propio autor, en su colección Biblioteca Juventud, sumado a que el prólogo se titulara “Advertencia a los hombres que lean este libro para niños”, generó la creencia que se trataba de una obra para niños, por lo que fue erróneamente encasillada en el género de la literatura infantil.

Al ser publicada en el año 1917 la edición completa, integrada por 138 capítulos (Editorial Calleja, Madrid), fue evidente que en realidad Platero y Yo se trataba de un texto para adultos, si bien su sencillez, accesible lectura y transparencia son perfectamente adecuados para estimular la imaginación de los niños, los cuales lo aprecian sobremanera.
En algunos de sus capítulos se trasluce una cierta crítica social, dando a la obra una profundidad que el autor propone, y que gran parte del público tardó en advertir. El mismo Juan Ramón, en un “prologuillo” a la edición aclaraba:
“Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren”.
La intención del poeta era incrementar el tamaño del texto hasta los 190 capítulos; de hecho, existen tres adicionales, que fueron escritos en la década de 1920. Juan Ramón también tenía en mente una segunda parte, la cual tendría por título Otra vida de Platero, de la que inclusive llegó a esbozar algunos capítulos. Sin embargo, el proyecto de publicar Platero y yo en la forma de cuadernos sueltos, no lograría ser llevado a cabo.

romi

lunes, 15 de agosto de 2011

Olga Orozco

A doce años de la muerte de Olga Orozco, poeta del misterio
La escritora, una de las poetas más reconocidas del siglo XX en lengua española, buscaba la sabiduría por el camino de lo secreto. Invocaba la magia y la adivinación
Olga Orozco nació en Toay, La Pampa, el 17 de marzo de 1920, y murió en Buenos Aires el 15 de agosto de 1999. Fue reconocida como una de las poetas más importantes de la lengua castellana en el siglo XX, y poco antes de su fallecimiento, en 1998, recibió el consagratorio premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo.

Verdadera aventura heroica, la poética orozquiana se aproxima a aquellas que transitan por zonas ocultas del conocimiento. Son sendas propias de los ascetas y los visionarios, que reciben como recompensa la superación de lo fragmentado, el acceso a lo absoluto.
En la visión de Orozco cada uno puede y debe convertirse en instrumento del proceso por el cual Dios mismo se (re) construye y se reintegra a su Ser completo. Cumple así el secreto propósito de un Creador que se ha desdoblado en sus criaturas y que aspira a rehacerse, en ellas y con ellas, a través de un trabajoso periplo de (auto) conocimiento y purificación: "Tal vez pueda volver entonces a recuperar su unidad, mejorada" (La oscuridad es otro sol), "Despierto en cada sueño con el sueño con que Alguien sueña el mundo./ Es víspera de Dios./ Está uniendo en nosotros sus pedazos." (Los juegos peligrosos)
Esta búsqueda metafísico-religiosa se vincula con las búsquedas románticas, surrealistas y en alguna medida, simbolistas: el conocimiento por la vía nocturna y secreta, la lectura de los misteriosos indicios en el libro del mundo, la correspondencia de Naturaleza, Arte y Alma, de microcosmos y macrocosmos, la aspiración al "punto absoluto" del surrealismo, donde coinciden los opuestos o donde es posible trascenderlos, la videncia poética que permite acceder a lo desconocido.
Como otros poetas, Orozco trabaja desde los símbolos de la tradición universal, apela a la imaginería de la mantiké (la adivinación), invoca rituales mágicos y procesos alquímicos, mezclados con los ecos de saberes cabalísticos y gnósticos, que se recortan sobre un fondo cristiano.
Pero la propuesta orozquiana implica una particular originalidad. Toda ella emerge de un cuento de hadas vivido ¿no sólo narrado¿, como forma matriz de la experiencia, como aventura constructora del yo empírico y del yo poético, en una infancia que nunca deja de transcurrir. Lejos de lo naif, el inquietante mundo que Orozco despliega por un lado la vincula con el surrealismo y por el otro, se mantiene en conexión directa con una historia personal. En ella, una niña cuya alma es muy vieja, porque llega desde el fondo del tiempo, vuelve a iniciar el viaje de la vida.
Se trata de un viaje en busca de un conocimiento vecino a la locura, pero del que se retorna y se da testimonio desde las formas de la palabra poética, si bien su meta jamás se logra en plenitud.
La viajera siempre niña ya posee, en germen, el saber del porvenir. Ése que la mujer adulta recorrerá sin abandonar las pautas de interpretación mágica del mundo aprehendidas en la infancia, sin resignarse a la visión empobrecida del racionalismo utilitario. Esta heroína libra su lucha en otro terreno: pelea por la sabiduría y el precio es la destrucción del yo limitado y fragmentario, para que pueda reconstruirse en la totalidad.
María Rosa Lojo

romi

jueves, 11 de agosto de 2011

Los árboles mueren de pié Alejandro Casona

Resumen:
El teatro impresionista y simbólico de Alejandro Casona (1903-1965) consigue, en Los árboles mueren de pie, una de sus piezas más brillantes por el juego de dos mundos: el de los deseos y el de la realidad.
Si, en los protagonistas hay un rechazo del realismo por su exceso de brutalidad, y una aceptación de la fantasía como sustituto, al final los personajes, con un gesto de energía humana, comprenderán que aceptar esa realidad, aunque dolorosa, es la forma más hermosa y digna de vivir la existencia.
Los árboles mueren de pie es una de las piezas en que mejor se combina la realidad y la fantasía de Alejandro Casona.

"Acerca del estilo teatral de Casona, se ha escrito que en él se consiguen sorprendentes y seductores efectos, con los entrecruces de las evocaciones poéticas, el realismo impresionista y la exposición llena de novedad y audacia.
.. Su obra puede encasillarse dentro del género de "literatura fantástica", ya que muchos de sus personajes viven en planos de ensueño, aunque jamás pierden, por eso, su presencia cálida y humana."
Alejandro Casona
Nombre completo: Alejandro Rodríguez Álvarez

Lugar de nacimiento: Besullo, Asturias
Fecha de nacimiento: 23 de marzo de 1903
Murió: 17 de septiembre de 1965
Géneros literarios: Teatro / Poesía / Ensayos
Fue comediógrafo, autor de un teatro de ingenio y humor que mezcló con sabiduría fantasía y realidad. Después de una breve incursión en el campo de la poesía, "La flauta del sapo" (1930), en 1932 publicó "Flor de leyendas", colección de leyendas clásicas y medievales, que le valió el Premio Nacional de Literatura y, en 1934, año en que decidió dedicarse por completo a la dramaturgia, "La Sirena varada", por la cual recibió el Premio Lope de Vega.

Su manera de hacer teatro rompió los esquemas estilísticos establecidos en el teatro naturalista preponderante de la época, e introdujo materiales nuevos para conformar sus personajes, tales como la investigación psicológica y la fantasía. La gran preocupación del autor fue proporcionar en todo momento una gran dimensión poética a su teatro.

romi


lunes, 8 de agosto de 2011

Griseta y la literatura francesa

Fue el primer tango en cuya partitura figuró la denominación "tango romanza". De Enrique Delfino y José González Castillo, "Griseta" evoca a París y a diversos personajes de la literatura francesa.
París fue, durante mucho tiempo, la meta de todo porteño. Ha de haber sido por eso que no pocos de los tangos de Enrique Delfino están relacionados con Francia: “Belgique”, “Sans Souci”, “Très sympathique”, “Frivolite”, “Francesita” y “Griseta”.
Este último debe haber sido el primero caracterizado como “tango romaza” en la partitura
Era el del tango romanza, precisamente, el aire que convenía para una letra que hablaba de aquella “francesita”/ que trajiste, pizpireta,/ sentimental y coqueta,/ la poesía del quartier”.
Una letra que, como su música ya no tenía arrestos compadritos y sí una clara identidad romántica.

Esos versos fueron escritos por José González Castillo, dueño de una cultura que iba más allá de las letras tangueras de la época.
Para entonces, González Castillo ya había devorado ávidamente a los grandes de la novelística francesa y los personajes de tales obras reaparecían insólitamente en las estrofas de “Griseta”: Museta, Mimí y Rodolfo Schaunard, protagonistas de la novela “Escenas de la vida de bohemia”, de Henri Murger, que además inspirarían a Puccini en su ópera “La bohème”. También encontramos a Des Grieux y Manón, de la obra de Antoine François Prévost “Historia del caballero Des Grieux y Manon Lescaut” y a Margarita Gauthier y Armando Duval, la célebre pareja de “La dama de las camelias”, de Alejandro Dumas (hijo).
Griseta (castellanización del francés grisette) era el nombre dado a las costureras y obreras, a causa de cierta tela gris, floreada, que vestían. “Pero esas muchachas -aclara José Gobello- debían ser bastante ligeritas, porque en el siglo XIX se llamaba grisettes a las jóvenes burguesas que se dejaban galantear fácilmente”. Tal como la protagonista del tango.
El tango fue estrenado por Raúl Laborde en el sainete de Mario Rada “Hoy transmite Ratti Cultura”, que estrenó, en el Teatro Sarmiento, la compañía de César Ratti, el 27 de octubre de 1924. El título debe haber desconcertado a más de un porteño ya que el apellido Ratti substituía la palabra radio. Gardel lo grabó en ese mismo año.
Raúl Malagón
Griseta

Tango (1924)
Música: Enrique Delfino
Letra: José González Castillo
Mezcla rara de Museta y de Mimí
con caricias de Rodolfo y de Schaunard
era la flor de París

que un sueño de novela trajo al arrabal...
Y en el loco divagar del cabaret,
al arrullo de algún tango compadrón,
alentaba una ilusión:
soñaba con Des Grieux,
quería ser Manón.
Francesita,
que trajiste, pizpireta,
sentimental y coqueta
la poesía del quartier,
¿quién diría
que tu poema de griseta
sólo una estrofa tendría:
la silenciosa agonía
de Margarita Gauthier?
Mas la fría sordidez del arrabal.
agostando la pureza de su fe,
sin hallar a su Duval,
secó su corazón lo mismo que un muguet.
Y una noche de champán y de cocó,
al arrullo funeral de un bandoneón,
pobrecita, se durmió,
lo mismo que Mimí,
lo mismo que Manón.

romi

miércoles, 3 de agosto de 2011

Puerto inaudito

A veces me digo,
que una lágrima es como el vuelo de una mariposa
que no tiene una flor donde posarse
y se desliza hacia el abismo
o es sólo una simple ventana que se cierra al sol.
A veces me digo,
que los recuerdos son como serpentinas ajenas
que perdieron sus colores
o nubes que cubren primaveras perdidas.
Otra veces me digo, que el camino es un verde antiguo
como banderas destrozadas en la memoria
en mis piernas: guardianes del cansancio
o simples pinceles infectados de sorpresas
que dibujan huellas.
A veces pienso, que el vértice más alto de la noche
sólo sirve para descansar de la música del tiempo
silencio de campanas de cristales
y el gusto rancio debajo del paladar.
Pero hoy prometo,
que mañana recogeré las cortinas
que empañan las ventanas de mi paraíso
y treparé de nuevo sobre los besos de Carolina
y la ternura de Cassandra subida al arco iris
inauditos puertos donde aparejo
la nave derruida de mi cuerpo
hoy cuna de tanto pasado.

Juan Carlos Alarcón

Juan Carlos Alarcón es argentino. Vive en Francia, y ha publicado los libros “País Chúcaro” (poemas, Recovecos, 2006); “Cuando los pájaros vuelan en libertad” (novela, Espartaco, 2006); “El ladrón de campanas” (novela, Espartaco, 2004); entre otros. Es autor y director de teatro, y en su haber se cuentan las obras “La chica de la sonrisa de oro”, “La mujer del fin de semana”, La leyenda.


http://www.cara-o-cruz.com/fr/  Página de Juan Carlos Alarcón

romi

 PD/ Tuve la suerte conocer y de charlar con Juan Carlos Alarcón, siento una gran admiración como persona y por su obra, de él aprendí en que se basa un poeta para escribir, que los poemas son como la propia vida, se refieren a las cosas que se ven, se sienten, la lluvia, la mujer amada, sus sueños, su sufrimiento, los animales, el amor, la música, recuerdos, ...el amor imposible, las caminatas pensando en aquel amor que no fué y que hubieramos querido tener al lado, que un poeta es como un maestro, un bohemio....un aislado de la sociedad ajeno a leyes y modales,que es una persona que se llena en su soledad y busca su propio yo, a veces incomprendido, pero muchas veces cambiadores del mundo, con bellas palabras, siempre se puede razonar, estar solo en un cuarto, razonar, razonar, sacar conclusiones.
 Tengo que agradecer a Juan Carlos, por haberme guiado y aconsejado cuando pensé en crear mi blog...y guardo en mi mente sus consejos tan preciados para mí.
Gracias Juan Carlos me siento una privilegiada por haber aprendido tanto de un gran poeta.