martes, 12 de abril de 2011

Carta de Roberto Arlt a Ricardo Güiraldes

Roberto Arlt fué un novelista y dramaturgo argentino, que abrió camino a una nueva narrativa de tema urbano. Entró como secretario de Ricardo Güiraldes en 1924 y empezó a publicar en la revista Proa que Güiraldes derigía. A Güiraldes le sorprende el arrojo de aquel joven prendado al alma de la escritura, ferviente defensor de la hermosura poética que no podía ejercer; le sorprende un ser capaz de proyectarse en las hojas de papel y de programar sus encuentros en situasiones espeluznates, en descifrar las tripas de una ciudadoculta y de unos seres singulares
 En el momento de escribir la carta que aquí se reproduce, hace ochenta años, Roberto Godofredo Arlt estaba por cumplir dos décadas y media de vida, hacía tres años que se había casado con Carmen Antinucci, dos que había nacido su hija Carmen Electra y menos que se había mudado al barrio de Villa del Parque. Su única publicación de cierta importancia, al menos desde la mirada “documental” del presente, había sido Las ciencias ocultas en la ciudad de Buenos Aires, originalmente aparecida en Tribuna Libre en enero de 1920 y que hoy puede leerse en la edición de sus Obras completas lanzada en 1991 por la editorial Planeta.Estimado amigo mío:


Ricardo Güiralde
Un año más tarde, en 1926, no sólo aparecerá su novela El juguete rabioso sino que el joven Arlt ingresará de pleno en el vértigo del periodismo y, de a poco, en su madurez como escritor que se desparramará sobre la década siguiente. Ese año comienza a colaborar con Don Goyo, la revista que dirigía Conrado Nalé Roxlo, además de Mundo Argentino, El Hogar y Claridad; un año más tarde, en 1927, se enrolará en las filas del diario Crítica como cronista policial. Agreguemos algunos datos más al contexto general en que la carta debe ser leída. Cuando Arlt la escribe, la revista clásica de la vanguardia argentina, el quincenario Martín Fierro, alcanzaba el primer año de su segunda época; mientras que Proa, con la dirección de Brandán Caraffa, Jorge Luis Borges, Pablo Rojas Paz y Ricardo Güiraldes todavía no cumplía los doce meses, también de su segunda época. En su manuscrito, Arlt hace referencia a Evar Méndez, el periodista y escritor nacido en 1888 y muerto en 1955, el poeta de Las horas alucinadas, pero, fundamentalmente, tal vez para su desgracia, quien siempre será recordado por ser el fundador y promotor de la mencionada Martín Fierro.
Por supuesto, el destinatario de la carta, Ricardo Güiraldes, quien abriera a su manera las puertas de las experiencias de la vanguardia criolla con su poemario El cencerro de cristal (1915) cuando contaba con 29 años, estaba ya cercano a su muerte, ocurrida en 1927, e incluso atravesaba, a juzgar por los testimonios recogidos por diversos historiadores, por un período de cierta decepción que lo llevaría a alejarse de Proa, la “revista de renovación literaria”, según su slogan. No obstante, en una coincidencia ya histórica y suficientemente explotada por los críticos, en 1926, junto con la primera novela de Arlt, Güiraldes publica con el sello de Proa su Don Segundo Sombra, y seguiría hasta el final mostrándose abierto y generoso con los creadores más jóvenes, quizá repitiendo el gesto que él mismo buscó y encontró en Leopoldo Lugones para su Cencerro...
Otra de las figuras mencionadas es Atilio Chiappori (1880-1947), destacada figura intelectual de la época, quien había sido miembro del staff de las revistas Ideas y Nosotros, además de publicar varios libros de novelas y cuentos (se podrían destacar los relatos de Borderland, de 1907), y también ensayos, como La belleza invisible, de 1919, y Recuerdos de la vida literaria y artística, de 1944.

Como se puede especular a partir de notar simplemente las diferencias de edad y generacionales, la de Arlt es casi una “carta de iniciación”; muestra al joven artista que busca el reconocimiento y la empatía con figuras consagradas de la vida intelectual criolla (en primer lugar el destinatario, claro). El único “par” que aparece mencionado es Raúl González Tuñón (era más joven que Arlt, nació en 1905), quien también en 1926 daría a conocer su obra inicial, El violín del diablo.



Roberto Arlt
En 1925, Roberto Arlt publica, como adelanto de la que había imaginado como su primera gran obra, la novela La vida puerca, dos capítulos. Uno de manera fragmentaria, “El rengo”; el otro se titulaba “El poeta parroquial” y sería suprimido cuando el texto llegue a la imprenta. Las historias cuentan que el relato había sido rechazado anteriormente por Elías Castelnuovo, y que sería rebautizado a partir de la aceptación de una sugerencia del propio Güiraldes como El juguete rabioso. Este es, evidentemente, el libro al que la carta se refiere y de cuya buena recepción por parte de los “lectores amigos” Arlt se congratula.
Una observación final sobre el estilo (tal vez el término suene exagerado) de la carta. Pareciera que Arlt busca empatizar con su destinatario a partir de lo que imagina, a tientas, como un “lenguaje literario”, que abreva en fórmulas y metáforas que quizás él imaginó en la estela modernista o simbolista, pero que más bien rozan el cliché; lo mismo puede decirse de algunos de los “temas” tratados que respiran un aire metafísico o existencial, y que, de alguna manera, dibujan el contorno de la excepcionalidad de las figuras intelectuales que pueden darles digno tratamiento.


Carta
Buenos Aires, 30 de Marzo de 1925
Me ha dado Ud. tal espectáculo de bondad que todavía no se ha acabado en mí la necesidad de pensar en Ud., de reproducirme el hecho de su generosidad.
Amigo Güiraldes, esto es doloroso y esto es bello como una pena. Ojalá que nunca terminara. Tímida tribulación, que con su carita salitrosa de lágrimas va hablando despacio y uno se estaría mil años escuchándola. ¡Si Ud. supiera! ¿Por qué nos hacen padecer gozosamente los espectáculos de bondad? Qué sé yo en qué piensa Ud. mientras escribo esto. Pero hay otro en Ud. que está detenido mientras yo escribo, y me escucha con el rostro serio, y yo sé que en él han sucedido cosas de las cuales no sabré jamás, pero su silencio se hace atencioso.
Y de pronto, Ud. y yo hablamos, pero nuestros espíritus están atentos a algo que viene por los agrios caminos de la noche... y es la Angustia para uno de los dos... Ay, cómo madura la violenta pena, y hace más temblorosa la voz del árbol que canta, y más pálido el rostro del árbol que piensa.
Y la he sentido terriblemente la otra noche en la avenida Quintana.
Fue cuando su esposa con gesto de tormento se apoyó en su brazo. En la oscuridad, bajo el sombrero, se veía el rostro ennitidecido de sufrimiento. Sus zapatos blancos se movían en las baldosas mojadas. Y de pronto me pareció que Uds. estaban solos en el mundo, que no conocían a nadie y que, a pesar del viento de la noche, tenían que caminar hacia adelante, por la avenida, toda una eternidad.
Todavía me digo:
Aunque duerman, está allí su pena.
Silenciosa.
Está allí su pena, qué importa que duerman, ni los papeles pintados les espantará la pena.
El sol se hará alegre en las cortinas de las ventanas y en la cornisa de las fachadas, pero en los muros de sus habitaciones lujosas babosean los caracoles... y es inútil que duerman... bien sabía esperar la pena.
Y todo esto lo veía en la superficie de los platos durante el banquete ofrecido a Evar Méndez. Y me decía, cuando pedían dijera un discurso: Si tiene pena no hablará. Y tenía miedo de que lo hiciera porque otra cosa debía de estar inmóvil en Ud. Y no lo ha hecho porque gracias a Dios tres palabras no son nada. Y también me decía:
¿Se irá temprano? Y ni que lo hizo.
Cantan las ranas en los yuyales, mi señora arregla ciertas cosas, pero esta mañana digo: ¿Pero entonces es Verdaderamente bueno ese hombre? Y nos mirábamos como si aún no pudiéramos desentrañar el sentido exacto de esas siete palabras. Yo me había pasado toda la noche con el señor Chiappori.
Cuando llegué a casa llovía, le conté a mi señora lo que habláramos con Ud. pero no sabíamos qué decirnos. Y sin embargo era preciso decir algo.
¿Pero entonces es Verdaderamente bueno ese hombre? Querido amigo, sonríase Ud. lo que quiera... pero es cordial esta pena gratuita.
Fíjese... a instantes tengo la sensación de que estoy frente a una muralla de aire... Ud. está al otro lado, pero yo puedo cruzarla cuando quiera. Además, éste es un sueño para mí.
¿Quién soy –me repito– para merecer las bondades de esta gente? Y pienso en Tuñón el muy flaco, recuerdo todo el amor con que me incliné sobre las páginas de mi libro y forzosamente necesito decir algo, algo aunque no tenga el menor sentido.
Y si reitero la pregunta, y me digo: Es a mi libro el que han aplaudido, y es por mi libro todo esto, se me renueva la pena de ser. E insisto.
¿Quién soy yo? Porque se hace esto para mí y, créame, quisiera ser más insignificante y más grande, y tener todos los poderes mágicos de la tierra para despertar en Ud. todas mis penurias pasadas y mi gozo presente. Y sólo así Ud. podría comprenderlo.
Amigo Güiraldes. ¡Qué cosa terrible es la bondad! Es como si a uno lo señalaran en la frente con un sello ignominioso. Irá entre las gentes, pero sabe que está bien amarrado, bien ligado por un hilo invisible al que lo marcó.
Y lo peor es creer que el otro no es consciente de su bondad, y lo peor es saber que el otro cree que es lo más natural esa bondad, cuando debiera arrodillarse frente a su espíritu que con esa belleza no le pertenece.
Amigo Güiraldes, qué omnipotente es esto. Sentir.

Roberto Arlt

romi

domingo, 10 de abril de 2011

!!!!!!10.000 visitas...... gracias a todos..

Cuando pensé en crear este blog en Junio del 2010 nunca imaginé todo lo que me está sucediendo a través de él en este corto tiempo.
Me parece mentira pero a la vez que me pone muy felíz que lo que empezó como un proyecto personal haya alcanzado este número.
Disfruto mucho armando este espacio, buscando material con el cual enriquecerlo e ir conociendo cada día gente hermosa que se acercan y comienzan a formar parte de este sueño, que por esas idas y vueltas que valoro en cada uno de uds.

Por lo mismo !!Muchas Gracias a todos ya que festajámos las primeras 10.000 visitas, en este blog que ya no me pertenece, ya que es de todos los amigos que diariamente comparten esto tan bello que es la literatura.
Es bonito tener motivos para celebrar, pero mucho mejor es tener con quien celebrarlos y si puedo dar las gracias a uds directos responsables de brindarme esas alegrías se vuelve estupendo.

!!!Gracias por leerme, opinar, debatir por eso siento que cada vez que enciendo mi pc me conecto con una gran familia.

!!! Uds. son parte importante de este logro, los extraño si no están, me emociono, lagrimeo o río con sus vivencias.


!!!!!MIL GRACIAS A TODOS!!
Los quiero muchísimo


romi











viernes, 8 de abril de 2011

Mi libro favorito: El cementerio de Praga

Resumen: Treinta años después de El nombre de la rosa, Umberto Eco vuelve para mostrarnos que, en la literatura y en la vida, nada es lo que parece y nadie es quien dice ser.
Todo tiene que ver con la conveniencia, y así hasta puede acabar triunfando el rufián que desconfía de todos y que siempre se mantiene alerta, aunque no se mueva casi de ese sitio en el que lo vemos al comenzar esta historia verdaderamente extraordinaria.

París, marzo de 1897. Las primeras páginas de El cementerio de Praga nos muestran a un hombre de sesenta y siete años que escribe sentado a una mesa, en una habitación abarrotada de muebles: es el capitán Simonini, un piamontés afincado en la capital francesa, que desde muy joven se dedica al noble arte de crear documentos falsos.
De pocas palabras, misógino y glotón, el capitán se inspira en los folletines de Dumas y Sue para dar fe de complots inexistentes, fomentar intrigas o difamar a las grandes figuras de la política europea.
Caballero sin escrúpulos, Simonini trabaja al servicio del mejor postor: si antes fue el gobierno italiano quien pagó por sus imposturas, luego llegaron los encargos de Francia y Prusia, e incluso Hitler acabará aprovechándose de sus malvados oficios, esos que hacen brillar cada página de esta magnífica novela.

Autor Umberto Eco
Género: Novelas / Ficción y Literatura
Breve biografía:
(Alessandria, Piamonte, 1932) Semiólogo y escritor italiano. Se doctoró en Filosofía en la Universidad de Turín, con L. Pareyson. Su tesis versó sobre El problema estético en Santo Tomás (1956), y su interés por la filosofía tomista y la cultura medieval se hace más o menos presente en toda su obra, hasta emerger de manera explícita en su novela El nombre de la rosa (1980). Desde 1971 ejerce su labor docente en la Universidad de Bolonia, donde ostenta la cátedra de Semiótica

romi

lunes, 4 de abril de 2011

Mi poema favorito: Cuando me ves así

Cuando me ves así, con estos ojos
que no quieren mirarte,
es que al oírte hablar pienso en la lluvia
sin dejar de escucharte.
Porque tu voz, amiga, como el agua
rumorea el amor,
pensando en la lluvia me parece mejor
que te escucho mejor.
Cuando me ves así, con estos ojos
que te miran sin verte,
es que a través de ti miro a mi sueño,
sin dejar de quererte.
Porque en tu suave transparencia tengo
un milagroso tul,
con el cual, para dicha de mis ojos,
todo lo veo azul.


José Pedroni

(Nació en Gálvez, 1899-Esperanza, 1967) Poeta argentino.
 Su obra exalta en un tono lírico las manifestaciones más esenciales de la vida, con un toque de rebeldía que lo situó en la línea de la poesía social.  Como poeta se lo considera un solitario, si bien le canta a la tierra y al hombre con un estilo muy peculiar, ya que su mayor deseo fue rescatar lo positivo dentro de un mundo lleno de tensiones. Entre sus obras merecen especial atención: La gota de agua (1923), Diez mujeres (1937), El pan nuestro (1944), Monsieur Jaquim (1956), Canto a Cuba (1960) y El nivel de las lágrimas (1963).

Pvp


romi










viernes, 1 de abril de 2011

Literatura argentina : Guerra de Malvinas

Pienso que la guerra de Malvinas tiene su lugar en la literatura. Un lugar móvil, que varía de registro, de tono, de género, según el lugar _de época, de generación, de adscripción política_ desde el cual se ejerza la voluntad del relato. Las dimensiones de Malvinas son tan acotadas como la cantidad de relatos y de polémicas que se ocupan de ellas. Tan acotado es ese lugar como la guerra misma, breve y distante, pero a la vez próxima y candente, por su misma brevedad, y por su cercanía en el tiempo. Una guerra sin epopeya: porque se perdió
La guerra de Malvinas - 1982
El territorio de las islas Malvinas, situado en el extremo sur-este de la República Argentina, fue descubierto en el año 1520 por una de las naves de la expedición de Magallanes, que tenía como misión encontrar un pasaje interoceánico que comunicara el Océano Atlántico con el Pacífico, siendo de propiedad española, según la delimitación realizada por las bulas papales.

En 1690, un capitán inglés, John Strong, desembarcó en las islas, rebautizó al estrecho de San Carlos, que separa las Malvinas, con el nombre de estrecho de Falkland en recuerdo de sir Lucius Cary, segundo vizconde de Falkland. En 1740 ingleses y españoles se enfrentaron sin resultados claros por la soberanía de ese lugar.
En 1764 los franceses, procedentesdel puerto francés de Saint Maló, llamaron a las islas en homenaje a su lugar de procedencia, islas Malouines, pasando a ocuparlas, en nombre del rey de Francia, a pesar de ser un emprendimiento privado organizado por Louis Antoine de Bougainville, fundando el puerto de San Luis
Ante los reclamos españoles, estos recuperaron las islas, tras indemnizar al colonizador francés, a las que denominaron Malvinas, pero en 1765, arribaron allí los ingleses y se adueñaron de esas posesiones, a las que nombraron islas Falkland.
Esta ocupación inglesa en las islas cesó en 1770, recuperándolas España, siendo reconocidas por Gran Bretaña en 1825, como parte integrante del nuevo estado argentino.
El Puerto Soledad, fue entregado en concesión, en 1828, a Luis Vernet, por el gobierno porteño con el fin de colonizarlo. Hacia allí partieron cien gauchos e indios para criar ganado.
Cuando en 1829, Vernet ocupó el cargo de gobernador de Malvinas, los ingleses se arrogaron su derecho de soberanía sobre las islas, con el argumento de ser sus descubridores, tomándolas por la fuerza en 1833, previamente a destruir en 1831, el asentamiento argentino de Puerto Soledad.
La República Argentina ha reivindicado constantemente su derecho sobre las islas. El 11 de abril de 1968, declaró su soberanía sobre el territorio austral, negociando con Gran Bretaña su descolonización.
El 16 de diciembre de 1969, la ONU, felicitó a ambos estados por la marcha de las conversaciones, que sin embargo no prosperaron.
Durante la dictadura militar argentina que había comenzado en el año 1976, se decidió iniciar la guerra de las Malvinas, donde se entremezclaron legítimos derechos de reivindicación, con aspiraciones políticas de un gobierno, cuyo prestigio estaba notoriamente deteriorado, y necesitaba de alguna manera, contar con el apoyo popular.
Las tensiones en las relaciones argentino-británicas habían crecido debido a ciertos incidentes, como el de una operación naval secreta llevada a cabo por la Argentina, en una isla de las Sanwich del Sur, llamada Thule, con fines científicos, en 1976, que según los ingleses encubría otro propósito.
El Presidente Leopoldo Fortunato Galtieri y los marinos Jorge Isaac Anaya y Emilio Massera, comenzaron a plantear una estrategia bélica, considerando que Estados Unidos permanecería neutral.
Previamente, Galtieri intentó negociar con los ingleses pero estos desestimaron el pedido.
El 28 de marzo de 1982, partió la flota hacia Malvinas, integrada por el buque Cabo San Antonio, el portaaviones 25 de Mayo, los destructores Santísima Trinidad y Hércules, las corbetas Grandville y Drumond, el submarino Santa fe y el rompehielos Irízar,recuperando las islas el 2 de abril de 1982, tras la rendición sin ninguna resistencia, de su gobernador Rex Hunt, creándose una gobernación militar argentina.
Puerto Stanley, su capital, fue denominada Puerto Argentino. El canciller argentino Nicanor Costa Méndez inició las negociaciones por vía diplomática.
El Consejo de Seguridad de las naciones Unidas, dictó la resolución 502, el 3 de abril, donde de 15 votos se contaron 10 a favor de su aprobación (Estados Unidos, Francia, Guayana, Irlanda, Japón, Jordania, Togo, Uganda, Zaire y Gran Bretaña), 4 abstenciones (Unión Soviética, China, Polonia y España) votando sólo Panamá en contra de su aplicación, que favorecía al gobierno inglés. Por dicha resolución se ordenaba el retiro de las fuerzas argentinas, y buscar para el conflicto, una solución diplomática.
El enviado norteamericano Haig, intentó una mediación, proponiendo una administración tripartita integrada por los dos países en conflicto y Estados Unidos que actuaría como garante, iniciándose una negociación directa, con consulta a los isleños. Esta propuesta fracasó, lo mismo que la del presidente del Perú, Belaúnde Ferry, que mostró una posición de apoyo a la causa argentina.
El día 10 de abril, la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, reunía a una multitud enfervorizada que clamaba por la recuperación de las islas.
El día 15 de abril, se creó el Fondo Patriótico Malvinas Argentinas, donde se alentó mediante campañas publicitarias el aporte en dinero y especies para la causa patriótica, que reunió muchísimos fondos, de los que no se supo su destino final.
El día 19 de abril, el Canciller Costa Méndez, solicitó la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca por el cual habían comprometido su solidaridad los países americanos ante la amenaza a un estado miembro, por parte de otro perteneciente a otro continente.
Desde Gran Bretaña, bajo la férrea y conservadora administración de la Ministro Margaret Thatcher, zarpó una flota que logró la rendición inmediata de las tropas a cargo del teniente Alfredo Astiz, recuperando las Georgias, luego de atacar Puerto Leith y Grytviken.
El 1 de mayo los británicos atacaron por primera vez desde el aire, cuatro veces en Puerto Argentino, y con helicópteros en Puerto Darwin. Las tropas argentinas impidieron el desembarco.
El hundimiento del buque General Belgrano, el 2 de mayo, fuera de la zona de exclusión declarada por el Reino Unido, fue el comienzo del desastre argentino. Trescientos veinte tres personas se contaron entre muertos y desaparecidos.Los argentinos no contaban con fuerzas organizadas. Los soldados, mal alimentados y peor armados, con ropas inadecuadas para el crudo frío del sur y con sólo 18 años de edad en su mayoría, ya que se había reducido a esa edad el cumplimiento del servicio militar. Se acumularon tropas en el archipiélago sin ninguna estrategia. Los británicos eran superiores en armamentos, entrenamiento y recursos militares de todo tipo.
El 4 de mayo de 1982, nuevamente se sufrieron ataques aéreos ingleses en los puertos Argentino y Darwin. El destructor inglés Sheffield, fue hundido por la Aviación Naval argentina, equipada con misiles Exocet.
El 9 de mayo fue hundido el pesquero argentino Narwal y el 12 del mismo mes, desde Southampton partio el trasatlántico Queen Elizabeth con 3.800 soldados.
Mientras las propuestas de paz fracasaban, Argentina lograba algunos triunfos, como el hundimiento de la fragata Ardent y la destrucción de tres aviones Harrier y dos helicópteros.
El 8 de junio un intento de desembarco en Fitz Roy y Bahía Agradable fue impedido por la Fuerza Aérea argentina. La fragata Plymouth y los transportes de tropas Sir Galahad y Sir Tristan fueron hundidos.
El 12 de junio, un día después de que el Papa arribara a la Argentina bregando por la paz, luego de haber estado en Londres, hubo en las islas intensos combates que permitieron a los ingleses, al mando de Jeremy Moore, avanzar sobre Puerto Argentino.

A las nueve de la mañana, del 14 de junio de 1982, los ingleses solicitaron la rendición argentina. El Presidente Galtieri se negaba a aceptar la derrota pero el general Menéndez aceptó la rendición.
La guerra dejó como saldo 649 soldados argentinos muertos, 255 ingleses y 3 isleños. La argentina perdió la posesión de las islas, y la Junta Militar, vio aniquilado el poco poder que le quedaba, sellando el camino de la restauración democrática que se concretó en 1983.

romi

lunes, 28 de marzo de 2011

El movimiento ultraista en la literatura argentina

En 1921 se publica en la revista Nosotros (fundada en 1907) el manifiesto titulado "Ultraísmo", escrito por Jorge Luis Borges (1899-1986) que, después de vivir varios años en Europa, regresa al país y da a conocer los principios de la escuela ultraísta, concebida en España bajo el magisterio de Rafael Cansinos-Assens. El ultraísmo es una particular versión española de las tendencias vanguardistas (futurismo, cubismo, expresionismo, dadaísmo, surrealismo) que renovaron la literatura y el arte europeos en las primeras décadas del siglo veinte. De esta manera, Borges enuncia un programa poético que se traduce en la búsqueda de un lenguaje capaz de prescindir de nexos causales para traducir, a partir del ritmo y la metáfora, las emociones y sensaciones en estado puro. Al año siguiente, acompañado por Eduardo González Lanuza (1900), Guillermo Juan (1906) y Francisco Piñero, lanza la revista mural Prisma, de la que sólo se publican dos números. Le siguen Proa (primera y segunda época) e Inicial. En febrero de 1924 nace Martín Fierro, la más exitosa de las revistas de vanguardia aparecidas en Buenos Aires, dirigida por Evar Méndez (1888-1955).
Muy pronto, se erige en la más representativa del vanguardismo local y núclea en su redacción a Borges, González Lanuza, Oliverio Girondo (1891-1967), Leopoldo Marechal (1900-1970), Francisco Luis Bernárdez (1900-1978), Cayetano Córdova Iturburu (1902), Nicolás Olivari (1900-1966), Xul Solar (1887), Norah Lange (1906-1972), Pablo Rojas Paz (1896-1956), Horacio Rega Molina (1899-1957), Brandán Caraffa (1898), Conrado Nalé Roxlo (1898-1971), y los hermanos Enrique y Raúl González Tuñón (1901-1943 y 1905-1974), respectivamente), entre otros.
La primera definición de estos jóvenes es la de reaccionar contra una situación cultural que juzgan rutinaria y caduca. Los rasgos centrales de la revista son el desenfado y la irreverencia con que juzga la crítica artística, el tono festivo del que aparece rodeada la actividad literaria, la virulencia de las polémicas, la búsqueda de un criollismo que conjugue la tradición nacional con estéticas europeas. Ya en el primer número de la revista se pueden leer, por ejemplo, un artículo sobre la obra de Apollinaire, una serie de "membretes" de Oliverio Girondo y el despliegue de ese humor desenfadado e ingenioso que, a través de sus páginas, se prodigó en innumerables baladas, odas, romances burlescos, parodias, epigramas y epitafios. En el número cuarto, un "Manifiesto" redactado por Girondo insistió en la denuncia y en postular una "nueva sensibilidad" y "una nueva comprensión" que "nos descubre insospechados y nuevos medios y formas de expresión". 
Oliverio Girondo

 Los jóvenes desplazan la literatura de Lugones como modelo literario hegemónico y rescatan la obra de dos "mayores", hasta ese momento olvidados: Macedonio Fernández (1874-1952) y Ricardo Güiraldes (1886-1927). En efecto, con la aparición de las revistas de vanguardia, Macedonio Fernández se incorpora en la vida literaria porteña a través de múltiples colaboraciones y la publicación de No toda es vigilia la de los ojos abiertos (1928) y Papeles de Recienvenido (1929). Más tarde publica Una novela que comienza (1940) y, luego de su muerte, aparecen Museo de la novela de la Eterna (primera novela buena) (1967) y Adriana Buenos Aires (última novela mala) (1974).
La obra de Macedonio, concebida como suma de fragmentos donde convive la ficción con la reflexión crítica y teórica sobre la literatura, es la negación de todo intento de realismo como modo de representación. Los cruces de géneros, el uso del humor y la ironía, el absurdo como forma de conocimiento, el desenfado ante los grandes temas y los juegos verbales anticipan la búsqueda de los martinfierristas, centralmente de Borges, que lo erigen en maestro de su generación.

Asimismo, Ricardo Güiraldes, cuyos primeros libros —Cuentos de muerte y de sangre (1915), Raucho (1917), Rosaura (1922) y Xaimaca (1923)— no concitan el favor de la crítica, se incorpora a la militancia vanguardista como codirector de Proa (junto a Borges, Brandán Caraffa y Pablo Rojas Paz) y colaborador de las revistas Martín Fierro y Valoraciones. En 1926 aparece Don Segundo Sombra, cuyo éxito inmediato lo consagra como escritor. Libro de aprendizaje de la vida del gaucho, construye una utopía rural en la cual se logra la síntesis de dos culturas (de la ciudad y del campo) y de dos estéticas (la literatura rural y el simbolismo francés), a través de la integración del hombre y la naturaleza, la naturaleza y la sociedad, el hombre y la sociedad, que desconoce los conflictos y tensiones característicos de los procesos de modernización urbana y rural.
Los martinfierristas —integrantes del denominado grupo de Florida por la cosmopolita calle porteña, sede de la redacción de Martín Fierro— son la expresión local de las vanguardias que hacia la primera posguerra dominaron el panorama de la cultura occidental. Al optar por el credo ultraísta, cuya poética privilegia el uso intensivo de la metáfora, su producción se da sobre todo en verso: Veinte poemas para ser leídos en el tranvía (1922) y Calcomanías (1925), de Girondo; Fervor de Buenos Aires (1923), Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929), de Borges; El grillo (1923), de Nalé Roxlo; Prismas (1924), de González Lanuza; La amada infiel (1924), de Olivari; La calle de la tarde (1925) y Los días y las noches (1926), de Norah Lange; El violín del diablo (1926) y Miércoles de ceniza (1928) de Raúl González Tuñón; Días como flechas (1926) de Marechal; La metáfora y el mundo (1926) de Rojas Paz; Molino rojo (1926) de Jacobo Fijman; La danza de la luna (1925) de Córdova Iturburu; La danza de la luna (1925) de Brandán Caraffa; y El imaginero (1927) de Ricardo Molinari.
Al mismo tiempo que surgen los martinfierriestas, ultraístas, vanguardistas o integrantes del grupo de Florida, prospera otro nutrido grupo de escritores que cultivan preferentemente la prosa —cuento y novela—, que propugnan un arte "en función social", y eligen como sede y símbolo la calle Boedo —arteria principal de un barrio obrero—. 
Roberto Arlt
El escritor de mayor talento que se suele adscribir al grupo, aunque perteneció a él de manera muy tangencial, es Roberto Arlt (1900-1942), con quien nace la novela urbana y moderna del siglo veinte en la Argentina. Las novelas y relatos de Arlt (El juguete rabioso, 1926; Los siete locos, 1929; Los lanzallamas, 1931; El amor brujo, 1932; El jorobadito, 1933) incorporan los materiales nuevos de la ciudad moderna y apelan a los nuevos saberes (tecnología, teosofía, invención, etc.) para percibir el escenario urbano y representarlo. El léxico de la química, la física, la geometría, la electricidad y el magnetismo le proporciona una enciclopedia con la cual representar también la subjetividad y el paisaje. Periodista, novelista y dramaturgo, Arlt presenta una galería de personajes marginales, desplazados, alucinados, en los cuales la angustia del hombre moderno tiene como base el desmoronamiento de los sistemas de valores previos a la primera guerra mundial.
No todos los escritores se adscribieron a estos grupos, como ejemplo podemos mencionar a la poetisa Alfonsina Storni, que proviniendo de un hogar humilde y madre soltera por propia decisión se labro un gran respeto en los círculos literarios debida a su propio esfuerzo.

romi


jueves, 24 de marzo de 2011

Mi libro favorito: La invención de Morel

Adolfo Bioy Casares (1914-1999) es uno de los más brillantes representantes de la generación argentina de entreguerras, ligada a la gran revista Sur, que adquirió resonancia internacional. Al grupo pertenecían, entre otros, Jorge Luis Borges, Victoria y Silvina Ocampos (con la que se casaría Bioy), Eduardo Mallea, José Bianco, Oliverio Girando, etc. Fue Bioy colaborador estrecho de Borges, con quien compuso algunas obras, y es, como Borges, uno de los padres de la literatura fantástica contemporánea en castellano. Recibió el Premio Cervantes en 1990.

Entre sus novelas y cuentos de asunto fantástico destacan La trama celeste, La invención de Morel, Diario de la guerra del cerdo, Un campeón desparejo, Una muñeca rusa…


El libro
La invención de Morel es una novela sublime. Quienes hayan tenido la delicadeza de leerla seguramente no se privaron de cientos de interpretaciones posibles que la obra de Adolfo Bioy Casares presenta (o representa). Es una obra de 1940… con 60 años… casi 70.
La trama de la novela gira en torno a un prófugo de la justicia que llega a una isla del Pacífico Sur, donde cree que está solo hasta que descubre a un grupo de personas.
Temiendo ser descubierto, los observa sin mostrarse y se da cuenta de que algunas situaciones no son normales. Un encuentro con Morel, un científico que se encuentra en la isla, le dilucidará parte de la verdad acerca de los extraños misterios de la invención de Morel.
Y de aquí arranca el misterio, la continua alternativa ante la alucinación y la realidad, que conduce poco a poco al fugitivo, castigado por los soles implacables del trópico y asediado por el hambre y el asalto de las mareas, hasta el estupendo esclarecimiento de todos los enigmas.

En apenas un centenar de páginas, o menos (según la edición), el argentino Adolfo Bioy Casares es capaz de desarrollar uno de los cuentos más admirables, sugerentes y -al mismo tiempo- desconcertantes que ha dado la literatura fantástica en español. .
Dueño de un exquisito sentido de la creación, Adolfo Bioy Casares es sin lugar a dudas uno de los pioneros de la literatura fantástica en Hispanoamérica.


Breve resumen del libro.
 
http://www.biografiasyvidas.com/obra/invencion_morel.htm
 
romi

domingo, 20 de marzo de 2011

Mi poema favorito: Abril florecía

Abril florecía
frente a mi ventana.
Entre los jazmines
y las rosas blancas
de un balcòn florido
vi las dos hermanas.
La menor cosía;
la mayor hilaba…
Entre los jazmines
y las rosas blancas,
la más pequeñita,
risueña y rosada
—su aguja en el aire—,
mirò a mi ventana.
La mayor seguía,
silenciosa y pálida,
el huso en su rueca
que el lino enroscaba.
Abril florecía
frente a mi ventana.
Una clara tarde
la mayor lloraba
entre los jazmines
y las rosas blancas,
y ante el blanco lino
que en su rueca hilaba.
—¿Qué tienes—le dije—,
silenciosa pálida?
Señalò el vestido
que empezò la hermana.
En la negra túnica
la aguja brillaba;
sobre el blanco velo,
el dedal de plata.
Señalò la tarde
de abril que soñaba,
mientras que se oía
tañer de campanas.
Y en la clara tarde
me enseñò sus lágrimas…
Abril florecía
Frente a mi ventana.
Fue otro abril alegre
y otra tarde plácida.
El balcòn florido
solitario estaba…
Ni la pequeñita
risueña y rosada,
ni la hermana triste,
silenciosa y pálida,
ni la negra túnica,
ni la toca blanca…
Tan sòlo en el huso
el lino giraba
por mano invisible,
y en la oscura sala
la luna del limpio
espejo brillaba…
Entre los jazmines
y las rosas blancas
del balcòn florido
me miré en la clara
luna del espejo
que lejos soñaba…
Abril florecía..
frente a mí ventana
Antonio Machado


“Abril florecía” es un poema de Antonio Machado. El poema pertenece al libro “Soledades”, que fue el primero que publicó, el 1903. Antonio Machado era hijo de una familia de intelectuales, que se trasladaron a Madrid cuando solo tenía ocho años de edad. Años más tarde su padre muere y él empieza a trabajar como actor teatral. En 1899 se traslada a París y conoce a Rubén Darío, principal poeta modernista, y así fue como el joven español empieza su primera producción literaria, ya que las obras que escribe antes y después de la guerra tienen una temática muy diferente. El poeta sigue una serie de características que eran muy frecuentes en los modernistas, como por ejemplo el hecho de rechazar la realidad cotidiana, la búsqueda de la belleza, utilizan estrofas clásicas; pero también innovan con nuevas formas, utilizaban muchos símbolos de la naturaleza: atardeceres, el camino, la fuente, los cisnes, el agua, las flores… así como también la renovación léxica.


El poema tiene como tema principal el paso del tiempo de la infancia a la madurez y se nos cuenta a través de los ojos del poeta, que ve más cosas en una situación de las que se pueden apreciar. Transcurre a la primavera, en abril, y el narrador observa desde su ventana a dos niñas que cosen en un balcón florido. La más pequeña nos la define como una niña risueña y rosada, y la otra como silenciosa y pálida. A lo largo del poema podemos apreciar el paso del tiempo, ya que al principio están las dos hermanas en el balcón, pasado un tiempo solo queda una de ellas y finalmente no hay nadie. Un elemento fundamental para entender el poema es saber que cosían las niñas: una túnica negra de monja y una toca blanca.

Pienso que  "Abril florecía , es un claro ejemplo de que rápido pasa el tiempo, que pasas de ser un infante a ser una persona adulta, y todo esto lo ha hecho mostrándonos siempre el mismo espacio y en la misma estación del año, con las únicas diferencias que con el tiempo los caminos son diferentes para todos y sin darse cuenta, el poeta pasa de tener a dos hermanas frente a esa ventana a no tener ninguna.

romi

miércoles, 16 de marzo de 2011

Roberto Arlt

Hijo de un inmigrante prusiano y una italiana, su nombre real era Roberto Godofredo Christophersen Arlt nació en Buenos Aires, en el barrio de Flores, el 2 de abril de 1900.

 Publicó El juguete rabioso, su primer novela, en 1926. Por entonces comenzaba también a escribir para los diarios Crítica y El mundo. Sus columnas diarias Aguafuertes porteñas, aparecieron de 1928 a 1935 y fueron después recopiladas en el libro del mismo nombre. Se divertía contando de sus amistades con rufianes, falsificadores y pistoleros, de las que saldrían muchos de sus personajes. Las Aguafuertes se convirtieron con el tiempo en uno de los clásicos de la literatura argentina.

Arlt es "un escritor que comprendió como nadie la ciudad en que le tocó nacer". Con respecto a las críticas de los intelectuales de la época el escritor uruguayo Juan Carlos Onetti dice: "No sabía es cierto, (...) pero sí dominaba la lengua y los problemas de millones de argentinos, ...
Es notable, en los textos de Roberto Arlt, su estilo muy personal. Destacamos como una de las peculiaridades positivas de sus escritos la riqueza de su léxico. Casi todos en argentina comprenden lo que él escribe en sus cuentos, novelas, aguafuertes o piezas de teatro.
En 1935, viajó a España y África enviado por El Mundo, de donde salen sus Aguafuertes Españolas. Pero salvo este viaje y alguna escapada a Chile y Brasil, permaneció en la ciudad de Buenos Aires, tanto en la vida real como en sus novelas, Los siete locos y su continuación, Los lanzallamas.
Murió de un ataque cardíaco en Buenos Aires, el 26 de julio de 1942.
Entre sus obras:
El juguete rabioso (1926)
Los siete locos (1929)
Los lanzallamas (1931)
El amor brujo (1932)
Aguafuertes porteñas (1933)
El jorobadito (1933)
Aguafuertes españolas (1936)
El criador de gorilas (1941)
Nuevas aguafuertes españolas (1960)
Teatro completo (1968)
Cuentos Completos (1997)
Mi opinión sobre la obra de Arlt, siento que es amarga, dura, por momentos puede hundir el ánimo del lector. Pero a la vez, esto la torna fascinante. Además, leer a Arlt es una buena manera de conocer el español rioplatense, con el voseo que lo caracteriza, con sus giros propios y con su riqueza tan particular
Creo que Arlt retrata en sus personajes la angustia del hombre contemporáneo, obligado a vivir en un mundo sin fe ni ilusión redentora. Conoce el bajo fondo de la Buenos Aires de su época, y escoge seres enlodados de ambiciones y miserias, en oposición al burgués bienpensante que respira en esa ciudad de elegantes cafés, monumentos y avenidas de modernidad. Sus seres —a diferencia de éste—no fingen, se muestran en su ruinosa esencia: son rufianes, macrós, asesinos, estafadores y prostitutas. Y escoje esa ciudad sotánica y marginal, en la que sus criaturas desarrollan la acción: sitios degradados, pensiones, buhardillas, espacios oscuros, de atmósferas densas, en donde describe con fluidez la corrupción, la incomunicación, la tragedia humana, la indiferencia y el dolor. Estos seres arltianos provienen de los arrabales, y muchas veces instalados en el centro de la ciudad intentan imponer sus planes, confundidos en el anonimato de una urbe que tritura las señas de su identidad.

romi

domingo, 13 de marzo de 2011

La literatura en el tango: Aztor Piazzola-Horacio Ferrer

Cuando aún estaba cursando mi carrera en la universidad  recuerdo que mi profesora de literatura nos dió a leer  tres historias de locos que -valen al mismo tiempo -como canciones populares.

La primera  la “Balada de un Loco”; que es la que elegí,  le dije a mi profesora que yo pensaba que ésta no es la historia de un protagonista loco. “Sí lo es”, recuerdo me contestó y se fué, pero antes le comenté que pensaba que el
protagonista del poema es el ser más lúcido, sensible y vital , aunque recuerdo que pensé que tendría que haberme callado, pero como había leido algo sobre esta letra más o menos traté de hacer una síntesis de lo que había entendido, comencé a escribir lo que me inspiraba este tema.

a) El “loco” percibe una “tardecita” de Buenos Aires, como un halo de misterio y nostalgia, y se pregunta acerca de este espíritu y energía inefable que emana cual efluvio espiritual de la naturaleza.

Salís de tu casa, por Arenales.
Lo de siempre: en la calle y en vos… (Pensando en ella).
b) Sale al encuentro de la encantada dueña de su corazón, con la sensación de viajar por el río de una calle real que, incorporado a ésta, lo hace florecer exultante de la sustancia etérea que ella le anima y cautiva.
Cuando, de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo.
C) Juega a encontrarla de sorpresa, como un niño surge desde una alta flor (árbol), oculto, misterioso...
Hoy leyendo sobre la literatura en el tango encontré esta publicación y recordando lo que me había ocurrido hace unos años con mi profesora de literatura pensé en compartirla con uds sobre este tango tan hermoso, espero les guste
Horacio Ferrer- Astor Piazzola
Balada para un Loco
" Viva! ¡Viva! ¡Viva!

Loca ella y loco yo...
¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca ella y loco yo
Cuesta imaginar algo más libre que el tango, ni más mestizo. Nació en la periferia urbana, hijo del bandoneón alemán y de la melodía napolitana.
Habló en español, en lombardo y en calé. Bailó con sinuosidad andaluza y fiebre africana. Fue despreciado por los intelectuales y condenado por el
Vaticano. ¿Se les ocurre algo más libre y mestizo? Y, sin embargo, inclusoel tango cayó en la esclerosis. Surgieron sumos sacerdotes, guardianes de la tradición, cánones inalterables. Hubo que echar mano de la locura, la misma locura fundacional, para renovar el invento. Eso hizo alguien hace 40 años,
en 1969. Alguien que escuchó en su cabeza una frase sencilla: "Ya sé que
estoy piantao".
Con una simple canción, 'Balada para un loco', el tango escapó del desengañoy la amargura
A veces se confunde al piantao, o piantado, con el loco. Cuidado con eso.
Julio Cortázar, en un pasaje de La vuelta al día en 80 mundos, subrayó la diferencia: "Para entender a un loco conviene ser psiquiatra, aunque nunca alcanza; para entender a un piantado basta con el sentido del humor".
La frase "Ya sé que estoy piantao" se le ocurrió a Horacio Ferrer de camino a casa de Astor Piazzolla. El maestro Piazzolla, medio neoyorquino, llevaba algún tiempo coqueteando con la heterodoxia. Su obra maestra, el tango instrumental Adiós, Nonino, ya había fruncido cejas y arrugado narices entre el sacerdocio tanguero.
Horacio Ferrer le dijo su frase a Piazzolla y en una semana estaba hecha la revolución, con el título Balada para un loco:
 "Ya séque estoy piantao, piantao, piantao, no ves que va la luna rodando por
Callao, que un corso de astronautas y niños, con un vals, me baila
alrededor...".
Y eso era, supuestamente, una letra tanguera. El tango, nacido de la frustración erótica de los inmigrantes solitarios, empapado de mujeres de mala vida y machismo, topaba con un piantao que hablaba con dulzura, y a ritmo de vals, de niños y astronautas. El colmo de los colmos.Piazzolla y Ferrer presentaron poco después su obra, cantada por AmeliaBaltar (la mujer de Piazzolla), en el Festival de Buenos Aires de la Canción y la Danza. El jurado, en el que figuraban personajes como Vinicius de
Moraes (La chica de Ipanema) o Chabuca Granda (La flor de la canela), dio elmayor número de votos a Balada para un loco.
Ante esa subversión del canon, la organización, entre un escándalo fenomenal, cambió las normas y otorgó elpremio al segundo clasificado.
Fue un esfuerzo inútil, porque en unos días la canción estaba en disco, y en unos días más, cinco para ser exactos, se habían vendido 200.000 ejemplares.
Poca cosa, teniendo en cuenta lo que ocurrió luego. En el Festival de Buenos Aires estaba Roberto Polaco Goyeneche, que había cantado en la orquesta de Aníbal Troilo y venía a ser, a esas alturas, como el patrón-oro del asunto: tango era lo que salía de Goyeneche, y punto. El Polaco, que poco antes había causado alarma con un disco en el que versioneaba clásicos como Volver con ciertos dejes de jazz: también él grabó Balada para un loco, y con ese gesto no sólo pudo declararse oficialmente renovado el tango, sino que se estableció un peculiar vínculo entre el tango y el naciente rock argentino de Nebbia, Spinetta y otros.
Goyeneche cantó Balada para un loco hasta el final de su vida. Hasta su maravillosa versión a dúo con Adriana Varela, cuando tenía la voz de pura arena, el hígado hecho polvo y necesitaba aspirar oxígeno entre frase y frase. Hasta que cerró su carrera en un gran concierto de rock con gente como Moris, Baglietto y el propio Nebbia.
Horacio Ferrer, en cuya cabeza sonó por primera vez "ya sé que estoy piantao", aún vive. Piazzolla falleció en 1992. El Polaco Goyeneche murió dos años después, en 1994.
Por favor, escuchen otra vez Balada para un loco. Con esta simple canción,
tan sencilla, "quereme así, piantao, piantao, piantao, trepate a esta
ternura de locos que hay en mí, ponete esta peluca de alondras y volá...",
el tango escapó del desengaño y la amargura. Y dio el salto definitivo hacia
la libertad. -
Enric González

romi

http://www.youtube.com/watch?v=TPL6qAKXDXY

Les dejo para que escuchen el tema.

jueves, 10 de marzo de 2011

Mi poema favorito: La caricia perdida


Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos… En el viento, al pasar,la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará… rodará…
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?

Alfonsina Storni
Nació en Capriasca, Suiza, en 1892, pero desde los cuatro años fue llevada a Argentina, país que la acogió

con su nacionalidad. Desde muy niña empezó a trabajar como maestra, haciendo sus primeros pinos
como poetisa bajo el pseudónimo de TaoLao.
Obtuvo importantes premios literarios que la hicieron conocer ampliamente en todos los países latinoamericanos,
destacándose entre sus obras, «Languidez», «El dulce daño» y «La inquietud del rosal».
Se quitó la vida en 1938. ©


romi





domingo, 6 de marzo de 2011

Día Internacional de la mujer

El Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) .se conmemora también en las Naciones Unidas y es fiesta nacional en muchos países. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición de años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.

Este año marca el 100º aniversario del primer Día Internacional de la Mujer, reconoce las luchas y logros pasados de la mujer y se centra en lo que se necesita realizar para proporcionar mayores oportunidades a la mujer en la actualidad.
Mi opinión sobre este acontecimiento tan importante es que pienso que en este "Día de la mujer" donde las flores vienen y van de aquí para allá, me pregunto hasta que punto es feliz día, si todas las mujeres caben en la fecha porque pienso que si miro a una mujer y veo a todas las mujeres veo en ella a las mujeres hechiceras, a las cortesanas medievales, a las revolucionarias francesas, a las indias pariendo en cuclillas, a las científicas en sus laboratorios, a las mujeres talibanes, a las mujeres que miran a sus hijos con hambre, a las torturadas, a las madres de las desaparecidas, a las santas y a las prostitutas.

Miro a una mujer y veo a todas las mujeres. Veo en ella a las amas de casa, a las artistas, a las que miran pasar la vida desde la vereda, a las mujeres golpeadas, a las que lucharon por ir ganando espacio en este mundo
Cada mujer es la continuación de un cuento, de un relato que cuenta la historia de todas. Somos una larga, interminable narración que comenzó con la primera mujer. El entramado de todas forma una tela multicolor, multifacética, una red que nos conecta desde lo más profundo de los tiempos. Todas somos una y una somos todas. Mosqueteras. Mitad del cielo.
Usemos este día para pensarnos, para recorrer nuestras vidas y decidir. Siempre estamos a tiempo, siempre. Festejémonos, no dejemos de luchar…
Un mundo mejor es posible. Si logramos que se entienda que lo que queremos no es ocupar lugares para repetir modelos sino que queremos recrear, empezar, generar y renovar desde nuestra perspectiva,
inventando un lenguaje que nos nombre. Un lenguaje de mujeres.
Creo que a pesar de todo, un mundo mejor es posible. Tal vez sea nuestro turno…


!!!Quiero aprovechar para desearles un muy!!!! Feliz Día de la mujer a todas las lectoras de mi blog esperando que lo pasen súper bien


8 de marzo
Homenaje a la mujer
Porque
vengo del vientre de una mujer...
Porque
mi vida también se proyecta
sobre una mujercita
mi hija !
Porque
el perfume más sublime que he conocido
es la fragancia de mujer.
Porque
las mujeres me enseñaron
las lágrimas y las risas
la tristeza y la alegría.
En resumen:
me enseñaron la vida !
Porque
mi esperanza es una mujer guerrera...
Porque
Yo aprendí el amor entre los brazos de mujeres...
Porque
la libertad y la justiciason partos de mujeres...
Porque
yo me aferro a la mujer
como el naufrago a una isla...
Por todo eso
¡Mi homenaje más sincero !...
(*)Juan Carlos Alarcón
escritor y poeta “Pais Chucaro” Ediciones Recovecos, Argentina, 2006
http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/alarcon_juanc/index.
Agradezco a Juan C. Alarcón por cederme este hermoso poema para homenajearnos en nuestro día.
romi

/PD: En una oportunidad le pregunté a mi papá que significaba para él una mujer y me contestó: hija, observá la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo, la alegría del sol y las gotas del llanto de las nubes, la inconstancia del viento y la fidelidad del perro, la timidez de la tórtola y la vanidad del pavo real, la suavidad de la pluma de un cisne y la dureza del diamante, la dulzura de la paloma y la crueldad del tigre, el ardor del fuego y la frialdad de la nieve y me sentí orgullosa de serlo. (Gracias pá por haberme guiado a ser una buena mujer desde tu perspectiva de hombre)







jueves, 3 de marzo de 2011

Mi libro favorito: La Sombra del Viento de Carlos Ruiz Zafón

La Sombra del Viento es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde los últimos esplendores del Modernismo a las tinieblas de la posguerra. La Sombra del Viento mezcla técnicas de relato de intriga, de novela histórica y de comedia de costumbres pero es, sobre todo, una tragedia histórica de amor cuyo eco se proyecta a través del tiempo. Con gran fuerza narrativa, el autor entrelaza tramas y enigmas a modo de muñecas rusas en un inolvidable relato sobre los secretos del corazón y el embrujo de los libros ,manteniendo la intriga hasta la última página.


Resumen Argumento:
Un amanecer de 1945 un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastrará a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad. La Sombra del Viento es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde los últimos esplendores del Modernismo a las tinieblas de la posguerra. 'La Sombra del Viento " mezcla técnicas de relato de intriga, de novela histórica y de comedia de costumbres pero es, sobre todo, una tragedia histórica de amor cuyo eco se proyecta a través del tiempo. Con gran fuerza narrativa, el autor entrelaza tramas y enigmas a modo de muñecas rusas en un inolvidable relato sobre los secretos del corazón y el embrujo de los libros ,manteniendo la intriga hasta la última página.


Autor:
Carlos Ruiz Zafón es catalán, trabajó en publicidad y hace ocho años lo dejó para irse a Los Ángeles donde escribe guiones de cine (aunque según dijo él mismo en una entrevista salva muy pocos), en 1993 ganó el premio Edebé de literatura juvenil con "El príncipe de la niebla", después ha publicado "El palacio de la medianoche", "Las luces de septiembre" y "Marina".
"La sombra del viento" es su primera novela de adultos y con ella quedó finalista del premio Fernando Lara.
Traducida a más de veinte idiomas se ha convertido en el fenómeno literario de los últimos años.
Título: La Sombra del Viento.
Autor: Carlos Ruiz Zafón.
Editorial: Planeta.
I. S. B. N.: 84-08-04364-1

http://www.lasombradelviento.net/
romi